Los dos nuevos aceleradores que el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón quiere adquirir no estarán en funcionamiento "como mínimo" hasta principios del 2018. Así lo aseguraron las seis asociaciones denunciantes tras la conversación mantenida con el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya. "No han salido a concurso y se está pendiente de la licitación", señalaron fuentes del departamento. En un principio, estos equipos tendrían que haberse licitado este año, pero no ha sido así y eso ha llevado a "extender la problemática actual en más de un año", denunciaron.

Los colectivos apuntaron que esa futura adquisición "solo será una solución parcial" dado que "no aumentará el número de aceleradores, ya que se sustituirán por los más antiguos" de los centros públicos. "Se seguirá por debajo de la ratio, por lo que seguirá existiendo retraso, horarios intempestivos de tratamientos y desplazamientos largos y tediosos para todos los aragoneses que vivan fuera de Zaragoza", apuntaron. A la espera de que esos nuevos aparatos lleguen, los colectivos piden a la DGA "mayor control y mantenimiento" de los aceleradores existentes "para evitar tantas averías".