El Ayuntamiento de Calatayud ha iniciado una campaña especial para vigilar el cumplimiento de las ordenanzas municipales y la normativa autonómica de protección animal. Dos agentes de la Policía Local, de paisano, se asegurarán de que los ciudadanos recogen los excrementos de los perros y llevan a las mascotas en las debidas condiciones de identificación y seguridad.

«Estamos trabajando con todos los mecanismos posibles para evitar los excrementos caninos en las calles», explicó ayer la concejala de Medio Ambiente, Esther Herrero. Esta medida se suma a otras iniciativas como la campaña Haz de tu perro el más limpio, que cuenta con un díptico informativo. En cuanto a los perros potencialmente peligrosos, los policías verificarán que los dueños tengan la licencia para su tenencia y que los animales vayan atados y con bozal.