La residencia Villa de Sádaba está a punto de celebrar una boda entre dos de sus residentes. Se trata de María y Luis Manuel, dos ancianos que se conocieron en su estancia en el centro de mayores de San Cristóbal, en Aguarón, y hace unos dos meses llegaron a la estancia de Sádaba junto con otro compañero.

María procede de León y ha vivido en ciudades como Barcelona. Luis Manuel es natural de Santander y se dedicó a la marina aunque, tras su jubilación, llegó a parar a Monzalbarba donde se instaló en casa de un familiar. Ambos están muy «ilusionados» por la celebración del enlace, según María, quien dice que querían «dar un paso adelante pasar el tiempo que nos queda juntos, aunque estamos esperando más de lo que pensábamos».

La razón es que María, al ser viuda, no ha podido conseguir todos los papeles necesarios para la boda. Tanto residentes como trabajadores están ansiosos de que llegue el momento, aunque todavía no se ha establecido una fecha concreta. «Nosotros queremos que sea en agosto o, como muy tarde, en septiembre», dice María.

Por su parte, Luis Manuel explica que fue él quien dio el paso, se tiró «a la piscina» y le pidió matrimonio a María. «Yo quería estar con ella como fuera, me lancé y enseguida me dijo que sí», relató. La ceremonia será civil y les casará el alcalde de Sádaba en un acto que tendrá lugar en la misma residencia. «Luego lo celebraremos con todos aquí, aunque será algo muy familiar y muy cercani ya que solo estarán nuestros compañeros y los trabajadores que nos acompañan todos los días», señaló Luis Manuel.

Por su parte, el responsable del centro, Ángel Subirá, explica que está «muy ilusionado» porque le han propuesto «ser el padrino de la boda y la madrina será Teresa, la gobernanta», dice.

Esta emotiva celebración coincide con la apertura del centro de día y con la ampliación de las actividades deportivas y artísticas adaptadas a las condiciones físicas de los internos.

Apartamento para parejas

La residencia, que se abrió en el 2002, atiende a 70 personas mayores aunque tiene habilitadas 90 plazas y, desde el pasado lunes, cuenta 18 usuarios más que acuden al centro de día. Las instalaciones son de titularidad municipal aunque es gestionada por una entidad privada. «Aquí también tenemos disponibles apartamentos tutelados que pueden ser utilizados por parejas con total independencia pero sabiendo que cuentan con el respaldo de todo el personal del centro y con los servicios que se ofrecen», cuenta Subirá.

Las bodas siempre traen alegría e ilusión tanto a los novios como a quienes les rodean. Sin embargo, en un lugar como una residencia, donde hay muchas personas mayores, este tipo de noticias se viven con más intensidad.