Renfe no tuvo ayer un buen día en Huesca y Teruel. Y el protagonista en los dos incidentes que obligaron a realizar transbordo a más de medio centenar de pasajeros fue el diésel S-596, más conocido como Tamagotchi.

El primer incidente se produjo a las 08.10 horas en la línea que une Teruel y Zaragoza, cuando el convoy circulaba en el tramo que separa los municipios de Navarrete y Ferreruela. Una avería técnica, según la operadora, dejó clavado el vehículo en mitad de la vía. Con 10 pasajeros que se dirigían a Zaragoza y que al final lo hicieron con cuatro horas de retraso.

Al tratarse de una vía única, la compañía obligó a los pasajeros a esperar la llegada de un tren, que cubría esa misma línea pero en sentido contrario y que partía desde Zaragoza. Este acabó haciendo de remolcador aunque partía de la capital aragonesa con 17 pasajeros a bordo que acabaron su trayecto en autobús. El traslado por carretera se inició cuando, una vez producido el encuentro con el tren averiado, tuvieron que bajarse y subirse al autocar para continuar la marcha por carretera.

Mientras, los diez que viajaban hacia Zaragoza pudieron proseguir su camino, arrastrados por el segundo tren que hizo las veces de remolcador del convoy averiado. Eran ya las 11.30 horas de la mañana, llevaban tres horas y 20 minutos clavados en la vía. En total sufrieron retrasos de unas cuatro horas.

Además este incidente también tuvo afecciones en un tren posterior, que había partido de Zaragoza y que se vio obligado a esperar en una estación cercana a que dejara libre la vía el tren averiado. Este llegó a Teruel 41 minutos más tarde de la hora prevista.

«CONFORT» // Este incidente, enésimo que se registra con este material ferroviario en la vía de Teruel, pone de relevancia las consecuencias de tener una infraestructura con vía única. Además del material rodante, ya que el ya famoso tamagotchi culminó su mal día con otra avería, esta vez en la línea que une Zaragoza con Huesca y Canfranc. Apenas una hora después, sobre las 09.30, obligó a activar el protocolo, esta vez en la estación de Huesca. Al menos pudo llegar hasta ella después de que se detectara una avería técnica en el convoy cuando se encontraba circulando en el tramo que separa los municipios de Zuera y Almudévar. Este tren estaba ocupado por 33 pasajeros que, una vez en Huesca tuvieron que realizar un trasbordo a otro vehículo. Estos llegaron a Canfranc con una hora de retraso. Suma y sigue con incidencias así.

Los diésel S-596 es un tren muy cuestionado no solo por los usuarios sino también por los trabajadores ferroviarios por su antigüedad. Son más de 40 años y da «constantes y frecuentes» problemas. Aunque fuentes de Renfe aseguraron que en el caso de Teruel la avería podría haberla sufrido «cualquier otro tren». Y destacaron a Efe que este material «en ningún caso es antiguo u obsoleto» sino que ofrece todo el «confort porque si no, no se utilizaría».

No es la primera vez que genera quejas. La última, también en la línea de Canfranc, era por sus fuertes olores que se colaban en el interior del vehículo.