Las carencias de la provincia de Huesca en materia de parques de bomberos llevaron ayer la diputación provincial (DPH) a tomar cartas en un asunto que preocupa profundamente a los habitantes de todas las comarcas.

El presidente de la institución, Miguel Gracia, anunció los pasos que la institución va a dar, de manera inminente, para hacerse cargo de este servicio, siempre y cuando lo permita el marco legal tanto a nivel estatal como autonómico.

Para ello la DPH insta al Gobierno central a realizar las modificaciones pertinentes en la Ley de Presupuestos Generales del Estado en materia techo de gasto y tasa de reposición y masa salarial. Asimismo, urgirá al Gobierno autonómico, y si fuera preciso a las Cortes de Aragón, para que adapte la normativa a la realidad del territorio para dar servicio a esta provincia.

Miguel Gracia avanzó la creación de una comisión de expertos que estudie las posibilidades económicas y jurídicas que se dan para la creación del órgano que gestione el servicio tal y como establece la normativa autonómica.

Además, la DPH enviará un escrito al secretario de Hacienda del Gobierno central para exigir una reunión entre ambas partes ante el silencio del ministro del ramo, así como una reunión con el delegado del Gobierno en Aragón para que a se dirija en este sentido al Gobierno central.

Asimismo, está prevista una reunión con todas las comarcas altoaragonesas y una solicitud al Gobierno de Aragón para que se aborde este asunto en la próxima reunión de la comisión bilateral.

Las carencias de los parques de bomberos, cuando no su inexistencia, generan una gran inseguridad en la práctica totalidad de la provincia de Huesca, como ha puesto de relieve recientemente el plante realizado por los voluntarios de Protección Civil de Sobrarbe, una comarca que ahora tiene que ser atendida con efectivos de los territorios limítrofes.

Otro caso preocupante es el de la comarca de Monegros, que carece de este servicio, pese a ser una de las más extensas y con la población más diseminada de toda la comunidad aragonesa. Y algunas ciudades, como Jaca, no tienen un servicio a la altura de su importancia demográfica.