El presidente de la Diputación de Teruel (DPT), Ramón Millán, defendió ayer en Buenos Aires, en un encuentro auspiciado por Naciones Unidas, las oportunidades para el mundo empresarial que ofrece la provincia aragonesa a través de negocios sostenibles.

En esta cita, denominada II Making Global Goals Local Business, la diputación participa como invitado y único representante de España para hacer visible su proyecto de turismo sostenible y dar a conocer el Plan 113. SOS Teruel a nivel internacional.

Millán explicó a la prensa que varios empresarios y multinacionales se han interesado por las posibilidades que ofrece Teruel para su posible asentamiento. A todos ellos se les ha ofrecido información detallada de cuestiones como polígonos industriales con suelo disponible, características de la economía local y productos y recursos existentes o futuros. Ahora falta POR concretar visitas.

Millán presentó en este foro el Plan 113.SOS Teruel, que apuesta por la implantación de empresas de una manera planificada en toda la provincia, para que revierta en el territorio y de una manera sostenible. Para el presidente de la diputación, el sector turístico tiene mucha proyección, pero este plan da a conocer otras posibilidades de desarrollo, a partir de la variedad de recursos de la provincia, tanto patrimoniales como naturales.

Esta variedad ha sorprendido a los asistentes a la ponencia, así como la capacidad de aprovechar recursos como la nieve, los restos paleontológicos o la conversión de antiguas minas en museos.

La presencia de la Diputación de Teruel en el II Making Global Goals Local Business que se celebra en Buenos Aires ha sido posible gracias a que la ONU seleccionó el proyecto de turismo sostenible en el que trabaja la institución provincial desde el 2016.

Con el lema Compartir para competir, la DPT ha apostado por sumarse a la tendencia mundial que permite fomentar el turismo sostenible con la intención de producir el menor impacto sobre el medio ambiente y sobre la cultura autóctona, aunque sin olvidar que este sector tiene que seguir generando empleo e ingresos a la población local.

De hecho, se trata de potenciar los valores naturales del territorio y convertir sus supuestos puntos débiles en elementos diferenciadores. Así, la escasa población se enfoca como una ventaja en un territorio que mantiene sus valores ecológicos.