La Diputación de Zaragoza comenzó ayer el arreglo de la carretera provincial que conecta Movera y Pastriz, la CV-314. Las obras se adjudicaron por 1,4 millones de euros y está previsto que se terminen este mismo año. Permitirán acondicionar una vía que actualmente carece de arcenes y presenta varios puntos conflictivos. Es además la única vía de acceso directa a la ciudad de Zaragoza, una demanda histórica de los vecinos, y por donde pasan los autobuses urbanos de Zaragoza y los del consorcio metropolitano, recordaron fuentes de la institución provincial.

La Diputación de Zaragoza arreglará la vía en los 2,7 kilómetros que discurren entre el centro deportivo de Movera y la entrada al casco urbano de Pastriz. En un primer tramo, la carretera tendrá una anchura de seis metros, con arcenes de otros dos, mientras que en el resto del trazado la calzada contará con siete metros de anchura con arcenes de metro y medio y bermas (franja de separación entre terrenos) de un metro.

No obstante, al paso por la ermita de Nuestra Señora de Movera, por el polígono industrial de Pastriz, por dos paradas de autobús y por una construcción que debe ser respetada, habrá que modificar algo ese planteamiento general para adaptarlo al espacio existente, puntualizaron fuentes de la DPZ.