La Diputación de Zaragoza (DPZ) conectará la autovía A-23 con la antigua N-234 a través de los pueblos de Anento (Zaragoza) y Báguena (Teruel), que están separados solo por cuatro kilómetros. De esta forma, los primeros tendrán salida a la nacional, mientras que los vecinos de la localidad turolense contarán con una vía moderna para acceder más rápidamente a la autovía mudéjar.

Ambos municipios están unidos en la actualidad por una estrecha rambla que además de estar en malas condiciones suele quedar inundada varias veces al año.

Para mejorar la conexión, se construirá un nuevo trazado por la ladera derecha de la rambla, en la que la parte que corresponde a la provincia de Teruel ya se ha acondicionado y la DPZ está realizando el proyecto para completarla también hasta Anento.

El presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, visitó ayer la localidad para anunciar esta nueva conexión y analizar su trazado junto a otros responsables políticos y técnicos de la institución.

Está previsto tener concluido el proyecto antes del verano para iniciar cuanto antes su tramitación. «La mejora de las comunicaciones es fundamental para luchar contra la despoblación y asentar población en el medio rural», dijo Sánchez Quero durante la visita a Anento, que se ha convertido en un ejemplo de recuperación y repoblación en el medio rural.

El alcalde, Enrique Cartiel, aseguró por su parte que varias personas que viven actualmente en ciudades se han interesado en los últimos meses por desplazarse a vivir allí con sus familias.

«Lo primero que nos preguntan es por las comunicaciones: por las carreteras y la banda ancha», insistió, mientras que el presidente le recordó que las tres diputaciones han firmado un convenio con la DGA para que todos los municipios cuenten con una red de comunicaciones acorde con los tiempos.