Los planes culturales de la Diputación Provincial de Zaragoza han permitido restaurar el busto relicario de Santo Domingo de Guzmán, que se exhibe en el museo de la colegiata de Borja.

Se trata de una talla de inicios del siglo XVII que, según se acaba de descubrir debido al propio deterioro que sufría la pieza, es de origen napolitano.

La escultura estaba muy deteriorada, el soporte del busto y la propia talla estaban comidos por la carcoma y también sufría diversas fracturas y presentaba varios repintes.

Por esta razón, su restauración se incluyó en el plan de restauración de bienes muebles eclesiásticos que la Diputación de Zaragoza lanza cada dos años.

La inversión realizada es de 3.712 euros, de los cuales el 60 % está financiado por la DPZ y 40 % restante por el Ayuntamiento de Borja (20 %) y el Obispado de Tarazona (20 %).

El busto de Santo Domingo de Guzmán fue uno de los varios relicarios que el dominico borjano fray Juan López de Caparroso envió a su localidad natal durante su estancia como obispo en varias ciudades del antiguo reino de Nápoles.