La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) homenajeará esta tarde a los miembros de la institución que fueron asesinados durante los primeros meses de la Guerra Civil. En total, 8 de 9 diputados provinciales murieron fusilados además de 6 funcionarios de los 36 que componían la estructura de la diputación republicana. El resto salvó sus vidas pero fue represaliado con penas de cárcel y expedientes de responsabilidades políticas que conllevaron su depuración y fuertes multas.

La DPZ se convierte así en la tercera institución provincial del Estado --tras la de Vizcaya y la de Álava-- y la segunda gobernada por el PP en reconocer y reparar la memoria de la corporación anterior a la guerra, en otro hecho que apenas cuenta precedentes, ni en Aragón ni en España: la unanimidad de los grupos que configuran el pleno de la entidad y en la que tiene mayoría el Partido Popular. Todos los grupos (PP, PSOE, PAR, CHA e IU) aceptaron atender la petición de la Plataforma Memorialista de Aragón y recordar a estas personas con un acto y una placa que se colocará en unos jardines interiores de la sede de la diputación en la que aparecerán los catorce nombres de los asesinados. Un hecho inédito de normalidad democrática, ya que en otros lugares de Aragón tanto el PP como el PAR se han opuesto.

Hoy a las siete de la tarde se celebrará el homenaje en el palacio de Sástago, en una ceremonia a la que están invitadas alrededor de 300 personas. El acto consistirá en varias piezas musicales y las intervenciones del presidente de la DPZ, Luis María Beamonte, y el historiador Julián Casanova, cuyas investigaciones han sido fundamentales para conocer la identidad de millares de personas represaliadas y asesinadas por el franquismo en Aragón y ha proporcionado datos para el homenaje.