La Audiencia de Zaragoza ha condenado a los propietarios de dos casas colindantes en la población zaragozana de San Martín de Moncayo a pagar 11.300 euros por los daños causados a un turismo a causa de la caída de la fachada del inmueble.

La fachada que se desmoronó sobre el coche pertenecía a una casa propiedad de cuatro hermanos que, a su vez, estaba adosada a la vivienda de un vecino.

En su sentencia, el tribunal confirma la sentencia dictada en primera instancia por un juzgado de Tarazona tras apreciar que la cocina de la vivienda adosada al inmueble de los cuatro hermanos se introducía en la propiedad de éstos.

Entiende la Audiencia de Zaragoza que ambas viviendas formaban una comunidad, "siquiera limitada al suelo, techo y fachada de esa habitación".