Podemos se ve con fuerza para que la coalición Unidos Podemos (UP) sea la candidatura más votada en Aragón en las próximas elecciones. Durante la presentación de los candidatos del partido morado ayer en Zaragoza el secretario general de la formación, Pablo Echenique, dio por seguros cuatro diputados --dos en Zaragoza y otros dos en Huesca y Teruel--, doblando la cifra obtenida en la pasada cita electoral. Además, reconoció que con "una buena campaña" pueden ser la primera fuerza política en la comunidad. "Nos vamos a dejar la piel", adelantó.

Los buenos datos en Aragón serían también un pronóstico de lo que podría suceder en el conjunto estatal. En este sentido recordó la "casualidad estadística" de que España suela replicar los resultados que se producen en la comunidad, algo que que ha quedado reflejado en el aforismo Aragón es nuestro Ohio.

Echenique realizó esta interpretación en la presentación de los dos primeros nombres al Congreso por la provincia de Zaragoza, Pedro Arrojo, que repite en el puesto tras los comicios de diciembre en los que salió elegido diputado, y la periodista Rosa María Artal, que se presenta como independiente en el número dos de la candidatura en sustitución del ex-Jemad Julio Rodríguez. Sobre el nuevo fichaje en la lista, destacó su vinculación con los movimientos sociales iniciados durante el 15-M y consideró que fue una de las primeras personas en España en contar "la marea democrática que ahora se extiende por todas las instituciones".

A pesar del optimismo ante los resultados electorales, Echenique insistió en tender la mano al PSOE para articular un pacto de Gobierno. "Si Pedro Sánchez no quiere unirse a nosotros lo único que les quedará será el PP y la prolongación de sus políticas", aseguró. Por este motivo reclamó que todas las fuerzas políticas avancen durante la campaña sus preferencias de pacto. "Es una información muy relevante para los ciudadanos", destacó el diputado.

Sobre el primer año del socialista Javier Lambán como presidente del Gobierno autonómico, Echenique consideró que se podría "haber ido más lejos". "El balance es agridulce: se han logrado cosas pero existen problemas que no han querido abordar", lamentó. En las últimas semanas la fricción por un posible conflicto de intereses del consejero Joaquín Olona ha protagonizado las relaciones entre las dos formaciones. "Seguiremos vigilando en las Cortes de Aragón", expresó.