Ningún político aragonés congrega ya a tantos medios como Pablo Echenique. Impensable antes de las elecciones europeas, cuando el candidato a la secretaría general de Podemos era un completo desconocido. Ayer presentó su alternativa para liderar la formación. Se medirá a Violeta Barba, que tiene el aval de Pablo Iglesias. El pacto entre ambos proyectos no fue posible por una cuestión de espacio, según explicó Echenique, que aseguró que sabrá gobernar cuando llegue el momento.

Falta de espacio significa en este caso que los dos grupos, el de Echenique y el de Barba no se han puesto de acuerdo con el número de plazas que cada uno debía tener en la dirección política. "Parecía lógico y sensato que los equipos compitiesen y mantuviesen" su integridad, explicó. En su opinión, es una buena noticia que haya varias alternativas a elegir.

Ante las dudas que pueda despertar entre la ciudadanía la llegada de Podemos al poder, Echenique aseguró que están preparados para gobernar. "Sabemos lo que hay que hacer para doblegar a la casta en las urnas y tenemos un conocimiento profundo del territorio. Cuento con un equipo audaz, preparado y con ganas de trabajar", aseguró.

Echenique, acompañado por dos personas de su equipo, Itxaso Cabrera y Esther Moreno, desgranó algunas de las ideas fuerza de su proyecto político para liderar Podemos, llamado Es la hora de Aragón. "Para conseguir la sociedad que queremos debemos dar un paso adelante la gente corriente", dijo. Entre sus propuestas genéricas, una educación y sanidad públicas; lucha efectiva contra la corrupción; un modelo productivo que vertebre el territorio, o instituciones que trabajan para la ciudadanía y que impidan, por ejemplo, los desahucios.

No esquivó las polémicas que rodean a su formación. Le pareció bien la reunión entre Pablo Iglesias y José Luis Rodríguez Zapatero. Pero advirtió que cualquier pacto con los socialistas deberá estar respaldado por los inscritos en la web de Podemos.