El líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, mostró ayer su apoyo a los afectados por el embalse de Biscarrués y criticó que el Gobierno aragonés, en lugar de aprender del éxito de los municipios del Gállego para luchar contra la despoblación a través del turismo sostenible, apueste por el «pelotazo de cemento» que supone ese pantano.

Echenique también denunció que la presa no logrará mejorar el regadío en la zona por una planificación equivocada. «Básicamente estamos de nuevo ante un modelo caduco, un modelo del siglo XIX que se intenta aplicar al siglo XXI para beneficio de las multinacionales», expresó.

Al hilo de la multitudinaria manifestación del pasado jueves en Huesca recordó que están en riesgo una gran cantidad de negocios en la comarca. Concretamente, 700 empleos directos e indirectos, según denunció la asociación de empresarios.

Por su parte, la diputada Marta de Santos, además de tachar de «absurda» la tesis de que la presa es urgente cuando se declaró así hace 30 años, recordó que está pendiente una sentencia en la Audiencia Nacional al recurso contencioso-administrativo contra la declaración de impacto ambiental.

sin informes / En ese sentido criticó el «derroche» de dinero público que supondrá la infraestructura por cuando el Gobierno de Mariano Rajoy, a falta de sentencia, ya ha decido invertir 1,2 millones de euros para la redacción del proyecto. Además, advirtió de que el proyecto actual establece un presupuesto para la obra de 126 millones de euros cuando carece de un estudio técnico sobre el coste y la eficacia, a su juicio una «aberración» en estos tiempos de crisis.

La coordinadora contra la construcción de la presa mantuvo ayer en las Cortes de Aragón un encuentro con todos los grupos políticos. Por el momento han convocado una nueva marcha por el centro de Zaragoza para el próximo día 25 de junio. También están celebrando charlas informativas para dar a conocer los riestos de la obra.