La posible destrucción de 13 hectáreas de zona LIC (Lugar de Interés Comunitario) en las inmediaciones del embalse de Yesa fue, ayer, el objeto de la denuncia interpuesta por la Asociación Río Aragón ante la Dirección General de Sostenibilidad y el departamento de Biodiversidad del gobierno aragonés. El colectivo denunció la actitud que está adoptando la Confederación Hidrográfica del Ebro en las obras de recrecimiento del emblase, especialmente en lo que respecta a la deforestación de la zona que podría llegar a ser el futuro vaso del pantano.

Para la asociación, lo que está ocurriendo «es un atentado medioambiental ya que se trata de una zona de gran riqueza ecológica que está siendo arrasada. Los promotores de la obra están actuando como si el territorio ya estuviera desahuciado». Los mayores afectados están siendo las especies nidificantes como la garza real, el milano negro, el ratonero común, el águila calzada o el milano real, que actualmente se encuentra en peligro de extinción. La zona afectada suma más de 13 hectáreas que la asociación considera de «gran vitalidad y riqueza» y que están siendo convertidas en «un paisaje lunar».

El colectivo también reclamó, una vez más, que se descarte el recrecimiento del embalse de Yesa y añadió que «cada vez son más pueblos e instituciones las que cuestionan esta obra y ponene de relieve la existencia de alternativas más eficientes y seguras para las necesidades que supuestamente se quieren satisfacer». El próximo 4 de diciembre se realizará un acto de protesta en las inmediaciones del paraje afectado con el objetivo de denunciar el impacto de la desforestación.