Una nueva especie invasora se ha colado en el río Ebro. La pasada semana las autoridades catalanas confirmaron la reproducción por primera vez en en España de la rana toro (rana catesbeianus), una especie invasora originaria de Norteamérica que se encuentra entre las más nocivas del mundo. Hasta el momento los cuatro renacuajos han sido detectado en una de las lagunas del delta del Ebro. Y aunque es poco probable que prolifere en el resto del cauce, los colectivos ecologistas aragoneses han pedido que se tomen medidas ahora que todavía se está a tiempo. Este anfibio es un voraz invasor que se alimenta de peces, serpientes, pájaros, murciélagos e insectos.

«No podemos permitir que la situación evolucione como sucedió con el mejillón cebra u otras especies invasoras», indica el portavoz en la comunidad de la oenegé SEO Birlife, Luis Tirado.

Desde el Gobierno de Aragón por el momento están tranquilos. Con las autoridades de la comunidad vecina abordando el problema consideran que la expansión de la especie es improbable. «No hay una manera especial de prepararse ante su posible expansión que viene condicionada por la intencionalidad», alegan.

Con los cuatro ejemplares detectados bajo control, la presencia del animal será vigilada en todo momento por el servicio de fauna y flora del Parque Natural del Delta del Ebro. Además, desde la consejería catalana de Sostenibilidad también han activado un protocolo para realizar un seguimiento de la especie en las aguas.

El riesgo al que se enfrentan las aguas del Ebro son elevados, pues la rana toro está considerada una de las 100 especies invasoras más dañinas por su impacto ecológico. Los responsables de SEO en el Delta del Ebro reclaman atención, pero confían en que los protocolos funcionen. «Se tiene que sensibilizar a la gente de que soltar animales en la naturaleza provoca grandes complicaciones», afirma Sofía Rivaes. La recomendación general para estos casos es la de llevar a los animales con los que no se quiera convivir a un centro de recuperación de la fauna. En Aragón el más activo es el situado en La Alfranca.

Clima propicio / Tirado advierte de que el clima del valle del Ebro es propicio para este tipo de animales invasores, por lo que reclama que sea el propio Gobierno de Aragón el que ofrezca su colaboración a las autoridades catalanas para trazar planes de actuación conjuntos. «No es de recibió que a veces se escuden en conflictos de competencias cuando estamos ante un problema que afecta a todo el mundo», destaca.

En este sentido desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) recuerdan que la regulación sobre las especies invasoras depende del Ministerio de Medio Ambiente, aunque el control de los ejemplares adultos descansa sobre las comunidades autónomas.

La hipótesis más probable sobre el origen de los ejemplares es la liberación de adultos o de renacuajos por parte de particulares, pese a que la legislación vigente prohíbe expresamente su tenencia, transporte, tráfico y comercio, así como su liberación al medio natural.