Fomento se olvidó o no quiso instalar una red para aguas fecales en las plantas que ocupará el hotel en la estación intermodal, una obra preceptiva para la apertura de una explotación de estas características. La inexistencia de una bajante de desagüe para los baños ha provocado que los trabajos de acondicionamiento hereden una carencia en el edificio que deberán solucionar en breve. "La anterior obra simplemente dejó hecha la estructura, la tabiquería, la distribución por habitaciones y cerró la fachada", explicó Jonathan Fernández.

Esta circunstancia obligará a la contratista a hacer obras en las dársenas de la estación de autobuses para llevar los colectores de desagüe hasta conectar con la red municipal, situada a unos 200 metros del hotel. "Desde Zaragoza Alta Velocidad y Adif nos dijeron que nos ayudarían en todo lo que pudieran pero lo cierto es que lo estamos intentando solucionar junto con el personal de mantenimiento de la estación de autobuses", dijo el arquitecto.

La solución pasa, según Fernández, por plantear trazados de fecales en puntos que afecten lo menos posible al tránsito de usuarios. "No podíamos pasar por la fachada, ni por la estación ni por las oficinas. La mejor opción que hemos encontrado es colocar la bajante atravesando la estación por dos puntos distintos, por unos patines que dejan los montacargas que nos permitan llegar hasta el aparcamiento y, desde ahí, buscar la salida a la calle", describió el arquitecto.

No obstante, para acometer las obras, la contratista necesita contar con el permiso de la DGA, a la que ya han presentado su propuesta, al igual que a Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza. "Por lo menos hemos logrado que en las obras de la A-68 nos dejen un espacio en previsión por donde pasarán nuestros tubos de desagüe", añadió.