El proyecto de este emblemático centro zaragozano consiste en la identificación de las emociones desde la más temprana edad. «En Infantl aprenden, mediante un cuento, a conocer la alegría, la tristeza o la rabia. En Primaria, el amor o la ilusión y los comparten con los demás para, en los últimos cursos, vivirlos y comprometernos con los otros y con la sociedad», expone Remedios Rodríguez, tutora de 5º. La iniciativa incrementa la relajación y la atención de los niños. «Es educar la mente a través del corazón e identificar emociones para comunicarlas y trabajar la empatía y ser ayudantes en posibles casos de conflicto», añade la tutora.