El Departamento de Educación pretende regular la posibilidad de evaluar la práctica docente de los interinos, que podrían llegar a ser expulsados de listas si la prueba es negativa. Así lo transmitió ayer la Administración a los sindicatos en una mesa técnica presidida por un ambiente muy tenso y en la que los representantes de los trabajadores mostraron su rechazo a la nueva propuesta de baremación de este colectivo expuesta ayer por el departamento.

La idea no es nueva y ya se había avanzado en anteriores encuentros, aunque parecía relegada al no haberse abordado últimamente. Pero, ayer, Educación transmitió su intención de llevar este punto a la mesa sectorial que se celebrará hoy. Esa evaluación docente , pues, se llevaría a cabo desde inspección a instancias del director del centro educativo en el que trabaje el interino.y, en caso de ser negativa, la expulsión se realizaría sin mediar expediente disciplinario alguno "Se trata de que cuando un equipo directivo plantee que un interino no desempeña sus funciones docentes con idoneidad, Inspección educativa abra un procedimiento para comprobar si es cierto o no", explicaron fuentes de Educación, que dejaron claro que "no es que se vaya a evaluar porque sí, sino que se escuchará por qué el centro dice que el interino no desempeña bien su papel y tendrá que justificarlo, del mismo modo que se escuchará al docente para que él explique su posición y se defienda".

OTROS CASOS

El docente, por su parte, podrá plantear recurso de alzada y "si finalizado el proceso de comprueba que no es idóneo, decaerá de la lista", explicaron desde la DGA, que recordó que este sistema "lo tienen implantado varias comunidades, como Cantabria y Cataluña para docentes interinos y Andalucía para el conjunto de la función pública".

Pero hay más. A pesar de que el departamento transmitió su intención de no recuperar la idea de obligar a aprobar las oposiciones para figurar en la lista principal --a la que recurre en primer lugar para asignar vacantes--, anunció su intención de restringir las notas exigidas para permanecer en esa lista 1, es decir, para seguir en ella habría que sacar una nota mínima --podría ser un 4-- .

Además, la Administración pretende invertir en la nueva baremación la valoración de la nota y la experiencia. Ahora, la calificación del examen supone el 20% en el actual sistema mientas que la experiencia supone el 55% --la formación supone el 15% y los méritos académicos el 10% restante--, pero Educación pretende, además de reducir la valoración de los cursos, aumentar considerablemente el valor de la nota a costa de reducir la antigüedad. "Se garantiza que la experiencia va a seguir siendo fundamental en el baremo nivelando su peso con el de la nota de oposición como ha recomendado el Justicia de Aragón", expone el departamento.

Además, la DGA esgrimió que en la redefinición de baremos "no puede tener el mismo tratamiento sacar un 1 en la oposición que sacar un 7 o que ir simplemente a firmar. Por eso se plantea que el que tenga experiencia acredite también unos mínimos conocimientos para tener prioridad sobre el que no tiene antigüedad pero sí mejor nota".