Ni vencedores ni vencidos. Javier Lambán logró que las familias y territorios del PSOE se sintiesen representados y valorados dentro de la nueva ejecutiva. Las negociaciones para cerrar los nombres definitivos de la cúpula se prolongaron hasta altas horas de la madrugada del sábado. El domingo, los máximos dirigentes socialistas se daban por satisfechos con los acuerdos alcanzados.

Huesca logra una posición destacada en el nuevo organigrama con la presencia de Miguel Gracia al frente de la secretaría de Política Institucional. Además, el también oscense Jesús Miguel Franco se hace con el área de Participación Ciudadana y Movimientos Sociales. Finalmente, José María Becana será vocal.

Carlos Pérez Anadón logra colocar también a gente de su máxima confianza en los puestos más altos de la cúpula. Roberto Fernández se hará cargo de la secretaría de Relaciones Políticas, un reconocimiento, aseguraron fuentes del partido, a la labor que ha venido desarrollando en los últimos años en el seno del partido. Además, se incluye a Laureano Garín como vocal.

La provincia de Teruel estará representada en el máximo nivel en la persona de Ignacio Urquizu, que asume la secretaría de Formación. Perla Borao se encargará de las Políticas Sociales y entra como vocal Manolo Royo. Los turolenses logran situar en la ejecutiva a personas tanto del Bajo Aragón como del entorno de la capital.

También Juan Alberto Belloch ve recompensado su apoyo a Lambán colocando piezas importantes en la ejecutiva. Carmen Dueso --de la que se ha alejado últimamente-- se hará cargo de la secretaría de Cultura y Fernando Gimeno, como estaba previsto, será vocal.

El propio Javier Lambán deja patente su nivel de influencia y peso específico situando a Eva Sáenz en la secretaría de Organización. Además, deja en manos de Eduardo Bandrés todos los asuntos relacionados con el Empleo y la Economía. Y Elige a Alberto Sabio para el área de Ideas y Programas. Los tres son sus apuestas más importantes, junto a la de Pilar Alegría, que será la máxima responsable de la cartera de Educación.

Alfonso Vicente, que controla algunas delegaciones de Zaragoza, se queda con la secretaría de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, mientras que Carlos Tomás se tendrá que conformar con ser vocal.

Con todos estos mimbres, Lambán se hace con el control del partido. Logra el equilibrio entre todos los poderes fácticos y se asegura un PSOE en calma y ordenado para poder impulsar una oposición mucho más eficaz frente al Gobierno de Luisa Fernanda Rudi. Este es, de momento, su principal reto a corto plazo.