¿Qué tienen en común el pino puchichinero de Leciñena, el abedul de la Senda de los Cazadores de Torla o el olmo de la Virgen de la Peña de Graus? Todos ellos forman parte del nuevo Inventario de Árboles y Arboledas Singulares de Aragón, que el departamento de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno autonómico acaba de actualizar.

Por el momento, 308 ejemplares o arboledas forman parte de este registro. Todos cumplen con las condiciones precisas para su posible protección futura, según la Ley de Montes de Aragón y la futura Ley de Espacios Naturales, que próximamente aprobarán las Cortes.

El inventario no supone ningún régimen de protección legal, pero es la información básica para tomar decisiones sobre su futura catalogación, que sí lo hará. "Aún sin estar protegidos legalmente, el inventario ha servido para que estos árboles se respeten, por ejemplo, para no tocarlos a lo hora de construir una carretera", explica Antonio Brotons, jefe del Servicio de Espacios Naturales de la DGA.

Hasta la fecha no hay en Aragón ningún árbol catalogado. "Pero en cuanto finalice el proceso de validación de datos del nuevo inventario, se comenzarán a catalogar. Esperamos que el año próximo", sostiene Brotons.

¿Por qué son especiales?

Se consideran árboles singulares aquellos ejemplares o grupos de árboles que merecen ser protegidos por su elevado valor patrimonial, ya sea por unas medidas, edad o particularidades científicas excepcionales para su especie. También por su rareza por número, distribución, desarrollo o ubicación, o bien por su interés cultural, histórico o popular.

El nuevo inventario puede consultarse en la web www.aragon.es. Cada ejemplar contiene información detallada de su altura, perímetro, diámetro del tronco, aspectos culturales, referencia catastral y coordenadas de localización geográfica, además de fotografías.

Huesca y Zaragoza ya disponían de un inventario realizado en 1995. En el caso de Teruel, el registro era aún más antiguo, estaba realizado con otros criterios y los ejemplares no estaban georreferenciados. En total existían unos 500 registros. A partir de esos datos se ha acometido un proceso de actualización. Se han tomado de nuevo datos y fotosgrafías que han servido para la valoración de su permanencia o nueva inclusión en el inventario.

En el proceso se han eliminado ejemplares muertos, que no han podido ser localizados, cuya información no era correcta o que no reunían los requisitos suficientes para su inclusión. Por otra parte, se han incorporado nuevos ejemplares que no habían sido considerados en el inventario anterior por falta de información.

Fruto de este análisis, llevado a cabo por el personal técnico del Departamento de Agricultura, Ganadería y medio Ambiente en las tres provincias, y con el apoyo de los Agentes de Protección de la Naturaleza, se ha elaborado el nuevo listado que, por el momento, asciende a 308 registros, incluyendo arboledas. "Pero el inventario está abierto. Dependemos de la información que nos envíen los ciudadanos para seguir ampliándolo", señala Antonio Brotons.

Por ahora, en la web del Gobierno de Aragón todavía no se pueden consultar todos los ejemplares inventariados, ya que aún no ha concluído la valoración. Y "un número importante de árboles de propiedad privada no aparecerán aún porque no tenemos la autorización de su propietario". Eso sí, "se está pidiendo a los dueños que den su persmiso", también para "conveniar fórmulas para que puedan ser visitados in situ", concluye Brotons.