Monegros no quiere perder su legado cultural. Para ello, a lo largo de los cinco últimos años, un grupo de alumnos de Educación de Adultos ha recorrido los 31 pueblos de la comarca en busca de fotografías, recuerdos y documentos escritos sobre la la vida y las tradiciones de los 31 pueblos que la integran. El resultado de este ingente esfuerzo, dirigido por el investigador Manuel Benito Moliner, se ha archivado en internet, en la dirección www.sipca.es, donde está abierto a todo el mundo y, sobre todo, a salvo del abandono y del paso del tiempo.

Los datos, que se despliegan en 1.950 fichas, se centran en multitud de aspectos, como el origen de las diferentes localidades, la toponimia de la zona, las fiestas populares, las leyendas, los oficios antiguos, los edificios pintorescos y los refranes, entre muchos otros puntos de interés.

"El archivo tiene un gran interés cultural", señaló ayer el consejero de Cultura de Monegros, Gonzalo Gavín, que hizo hincapié en que la exhaustiva recopilación de información evitará que esta se disperse y se pierda con el paso de los años y la desaparición de personas que conservan testimonios directos e indirectos de cómo era la vida en la comarca en tiempos ya remotos.

Tras la reunión de los datos, se abre ahora una nueva fase, la de su difusión en el portal del Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés (SIPCA). Al colgar en la red esa gran cantidad de conocimientos, "cualquier persona, esté donde esté, puede acceder a ella", subrayó Gavín, que recalcó que el archivo está abierto tanto al simple curioso como a los investigadores que necesitan datos.

ACTUALIZACIÓN El archivo se actualizará periódicamente y se contempla su publicación en diversas ediciones. Además, se hará accesible desde la web comarcal de Monegros (losmonegros.com) y se emitirá un programa quincenal en la radio pública de la zona.

Para Gavín, el trabajo desarrollado por los alumnos de Educación de Adultos salvará del olvido muchas historias y anécdotas de la vida cotidiana que reflejan la forma de vivir y sentir de los habitantes de la comarca.

"Muchos de los datos recopilados se transmiten de forma oral, de forma que, si alguien no los plasma en algún medio fijo y permanente, desaparecen para siempre", manifestó.