La plaza Paraíso podría tener finalmente una forma elíptica para salvar las exigencias planteadas desde la Comisión Provincial de Patrimonio que exigió buscar una forma alternativa al rectángulo que dibujaba el proyecto inicial. El objetivo en el que se está trabajando, y que tendrá una resolución definitiva en octubre, pasaría por respetar las dimensiones que se planteaban para crear un gran espacio peatonal en la isleta que atravesaría el tranvía por el centro y mantendría dos carriles de circulación para el tráfico.

Es una fórmula que podría dar por zanjada la polémica creada este verano por Patrimonio. Aunque el PP ayer se empeñó en mantenerla viva con el concejal Sebastián Contín en la comisión de Servicios Públicos. Se enzarzó con la teniente de alcalde, Carmen Dueso, por cometer "graves irregularidades" al no pedir los preceptivos permisos al actuar en una zona catalogada y por actuar con un "desprecio por la ley".

Pero Contín pasó por alto que en enero del 2009 se presentó un estudio de impacto ambiental que no recibió alegaciones de la DGA, o que en abril del 2009 el INAGA solo presentó dos prescripciones respetadas a rajatabla: informar a Patrimonio si las obras afectaban a una zona donde se localizaban restos o si podía afectar a un BIC. "Les hubiera encantado que se hubiera paralizado la obra, pero no se ha parado, ni sufrirá retrasos ni sobrecostes", le recordó Carmen Dueso.