El bibliobús podría regresar a las calles de Zaragoza antes de que finalice el año. El teniente de alcalde de Cultura, Educación y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, aseguró a este diario que "estará funcionando después de las fiestas del Pilar", aunque no se recuperará el servicio para todos los barrios a los que iba antes de que en enero de este mismo año dejara de funcionar por falta de presupuesto. Ahora, a partir del próximo mes de octubre, visitará solo los "barrios emergentes" de Valdespartera y Parque Goya, y el de Vadorrey.

Este era un objetivo "prioritario" del teniente de alcalde de Cultura en los ocho meses que lleva suspendido el servicio por culpa de los ajustes económicos. Fue uno de los primeros sacrificios que realizó el ayuntamiento en materia de Educación y Bibliotecas, entonces excusándose en la falta de ayuda de la DGA en la financiación y la escasa utilización que recibía en varios de los barrios a los que llegaba.

El problema era la falta de financiación y, después de comprobar que era imposible obtenerla por otras vías, Blasco ha decidido que la próxima modificación presupuestaria puede servir para obtener ingresos adicionales para este servicio y recuperarlo. "Vamos a utilizar para ello el remanente del presupuesto del patronato, porque es una cantidad pequeña que se puede asumir con este dinero y así atender la demanda de los vecinos de estos barrios", manifestó a este diario.

CUANTÍAS Una cantidad pequeña que se traducirá en unos 2.000 euros mensuales para las arcas municipales, es decir, 6.000 en total. Aunque es muy inferior a la que se tendría que haber desembolsado en este ejercicio si hubiera funcionado todo el año (48.000 euros anuales).

Por eso finalmente se ha apostado por recuperar el servicio solo en aquellos barrios que tenían una utilización más numerosa, ya que entre estos tres barrios acaparaban la mayoría de préstamos. No en vano, su implantación estuvo motivada por una necesidad de dar cobertura a aquellas zonas en las que el déficit de equipamientos era más palpable y no disponía de biblioteca pública. Por ejemplo, a los vecinos de Valdespartera no les quedaba otra opción que acudir a Casablanca, un desplazamiento al que ahora se ven obligados de nuevo pero, según Blasco, solo será hasta el mes que viene.

Su previsión es la de que este mismo mes se cierren todos los flecos para que parte del remanente del patronato se dedique a restablecer este servicio, aunque quien tiene que hacer esa modificación presupuestaria no garantiza que esa vaya a ser la finalidad de ese dinero. Desde el Economía y Hacienda consideran prioritarios otros fines, como las escuelas infantiles, y ayer no garantizaban que el objetivo de Blasco se pueda cumplir.