El Ayuntamiento de Zaragoza rompió ayer su mutismo sobre Manuel Solanas para aclarar que, al menos de momento, no hará nada al respecto. Este intendente principal de la Policía Local de Zaragoza --tercero o cuarto en el escalafón--, responsable de Tráfico y Seguridad Ciudadana, fue sorprendido el pasado 27 de octubre en un after de Delicias con, presuntamente, una dosis de speed. No había pasado un año desde que le levantaran otro acta de aprehensión por llevar cocaína en otro local de similares características. Hasta ahora no ha trascendido que se adoptara ninguna medida disciplinaria por aquel episodio, y de momento tampoco la habrá por este.

Así lo aseguró ayer el concejal delegado del Cuerpo, Carlos Pérez Anadón. Según expuso, el consistorio no tomará medidas "hasta que no se esclarezca todo", y esto abarca tanto la vía administrativa como la penal. Es decir tanto el acta policial como la denuncia que, según explicó el concejal, interpuso el abogado de Solanas "por entender que hay hechos que no son ciertos". Este diario intentó contactar ayer, sin éxito, con el letrado de Solanas,para aclarar el contenido exacto de esta denuncia.

En cualquier caso, el concejal se aferró a la "vía penal" del asunto para no tomar medidas por el momento, ya que según consideró, sería "poco ajustado a derecho" hacerlo en fase tan temprana. Hace un año, sin vía penal de por medio, tampoco se adoptaron medidas, que se sepa.

PREVENCIÓN Esto precisamente es lo que lamentaban ayer los sindicatos de la Policía Local, que coinciden en que el asunto hace "mucho daño" al colectivo, y que se debería haber atajado hace un año. "Algo que no se resuelve en primera instancia no puede terminar bien. Intentaron taparlo, y ahora les salpica", expuso un portavoz de UGT. En la misma línea, desde CIPOL subrayaban que "fue un error" no abrir un primer expediente.

Desde CCOO y el resto de sindicatos insistieron en que "no se trata de un juicio moral" a Solanas, pero que el escándalo daña la imagen de todo el colectivo. "No pedimos colgarlo del palo mayor, ni siquiera que le lleguen a aplicar medidas disciplinarias, pero sí que se le aparte del servicio el tiempo suficiente para ayudarlo", explicó un portavoz de UGT.