El grupo de investigación Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza, dirigido por Ignacio Canudo, ha descubierto unas icnitas --huellas fosilizadas-- de dinosaurios estegosáuridos de hace unos 145 millones de años, lo que supone adelantar toda una era geológica (del Jurásico al Cretácico) la presencia de esta familia en Europa. Las pisadas han sido encontradas en la Ruta de las Icnitas de Soria, y su estudio ha sido publicado en la revista científica Geodivérsitas.

Los restos encontrados corresponden a las pisadas fósiles del pie y de la mano del dinosaurio, una especie de pequeño tamaño caracterizada por grandes placas dérmicas en su espalda y largos pinchos en la cola. Los estegosáuridos eran cuadrúpedos, pero la marca de la mano --pata delantera-- tiene forma de semicírculo y es más pequeña que la del pie, de forma más triangular y con los dedos apuntando hacia delante.

Estos dinosaurios son relativamente conocidos, no solo por haber sido recreados en películas como Jurasic Park sino porque fueron los de los primeros que se descubrieron en América del Norte, antes de la fiebre por los grandes saurios. Eran muy comunes en el periodo Jurásico, pero no se habían encontrado huellas de su presencia en el Cretácico. De hecho, en el yacimiento soriano solo dos de las miles de huellas que existen corresponden a esta especie.

La Ruta de las Icnitas, en la que los investigadores de Aragosaurus trabajan desde hace 15 años, es un yacimiento de valor único porque corresponde al periodo Berriasiense (hace entre 145 y 140 millones de años), una época del Cretácico en la que hay pocos restos fósiles conservados por el mundo. La singularidad de la zona ha permitido a Ignacio Canudo y el resto del grupo documentar rastros de dinosaurios saurópodos, terópodos y ornitópodos. En este caso, los investigadores Carlos Pascual y Nieves Hernández han detallado unas huellas únicas.

La ruta está decorada con reconstrucciones de dinosaurios que, a menudo, no guardan relación con las huellas reales; curiosamente, la del estegosaurio ha resultado ser una premonición con 20 años de antigüedad.