La polémica cesión de la parcela de Rosales del Canal que debía ocupar Remar lleva camino de convertirse en el cuento de nunca a acabar, en el que todos coinciden en la necesidad de desatascar este conflicto pero nadie es capaz de dar un paso al frente para arreglarlo de forma definitiva sin perjudicar a las partes afectadas por la espera. Pero lo más sorprendente es que algunas de las ubicaciones alternativas que se han puesto sobre la mesa parecen más una broma de mal gusto que una solución real. Algunas de las más de veinte que el propio Gobierno planteó en la reunión convocada en diciembre con todos los grupos municipales.

Una relación de emplazamientos entre los que se incluían algunos que, a priori, pueden resultar tan inverosímiles como el Palacio de Fuenclara, en desuso pero nunca pensado para alojar a Remar, o el antiguo taller de los Hermanos Albareda, las instalaciones de Casa Jiménez, los antiguos terrenos del Stadium Delicias (que hacen esquina con Vía Hispanidad), una parcela contigua a la avenida Cataluña --frente al ambulatorio de Grande Covián--, un antiguo colegio público que se encuentra vacío en la esquina de la avenida de Madrid con el paseo Calanda, un suelo de La Bombarda reclamada durante años por los vecinos para otros usos o un terreno de Arcosur anexo al campo de golf que pretende abrir el presidente de la junta de compensación, Manuel Asín.

Estas fueron solo algunas de las propuestas que se plantearon en una reunión en la que todos los grupos municipales se comprometieron a guardar silencio sobre estas alternativas. Quizá porque, como señalaron ayer fuentes oficiales de Urbanismo, "se trataba solo de un documento de trabajo", aunque estas ni siquiera confirmaron ni desmintieron ninguna de estas ubicaciones. Pero esa confidencialidad era difícil de mantener siendo emplazamientos tan curiosos.

La consistencia que se da a esta propuesta es bastante pobre pero llama la atención que contiene alternativas "en todos los distritos y barrios rurales", según señalaron fuentes que participaron en aquella reunión de diciembre. Así, Juslibol, Montañana o el entorno de la carretera de Logroño también figuraban entre ellas.

Por eso, y porque se han cansado de esperar, los vecinos de Rosales han solicitado por escrito que les atienda el responsable municipal de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, con el que nunca se han encontrado, y que este, a su vez, convoque un encuentro en el que participen ellos, Remar y todos los grupos municipales. Para buscar una solución ya.