El Gobierno de Zaragoza pudo por fin cerrar ayer un principio de acuerdo con CHA e Izquierda Unida para que las tasas medioambientales (agua y basuras), el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el de circulación suban el año que viene un 5%. Dos puntos por encima del IPC de agosto (que al final ha quedado fijado en un 3%) pero mucho más contenida que el 6% que planteaba como punto de partida el PSOE. Una subida que todas las partes implicadas tildaron de "moderada y razonable", incluido el propio alcalde, Juan Alberto Belloch, en una entrevista concedida a Aragón Radio. Era obligado situar este incremento por encima del IPC, para tratar de rebajar el déficit que generan los servicios públicos en la ciudad (98,5 millones de euros) sin tener que aplicar recortes en el presupuesto del año próximo para aminorar el gasto.

Con este incremento, las arcas municipales ingresarán unos 18 millones de euros más el año próximo, una quinta parte del déficit global de los servicios, y aún falta uno de los escollos más importantes: el transporte urbano. Con todo, nadie quiere dar por cerrado el acuerdo hasta hoy, cuando se lo presentarán al Partido Popular en junta de portavoces. Si este considera que entra dentro de la subida razonable, aunque sea por una cuestión de responsabilidad ante una situación tan complicada para las arcas, se lograría dar una respuesta unánime y un mensaje de compromiso con la ciudadanía en la que todos se han visto obligados a arrimar el hombro.

UN MAL MENOR CHA e IU han logrado muchas de sus exigencias al Gobierno, como gravar más a las rentas altas y lograr bonificaciones para las empresas que generen empleo en la ciudad (a propuesta de los nacionalistas). A cambio, estos han admitido una subida que ven lógica en impuestos como el IBI o las tasas medioambientales por encima del IPC. Al fin y al cabo, viendo cómo ciudades como Valencia (gobernada por el PP) han aplicado un aumento del 200% al recibo de la basura, un 5% en Zaragoza parece un mal menor. Aún así, es menor al 6% que pretendía el Gobierno, que alegaba que al IPC de este año (3%) había que sumar el 1,1% que no se aplicó en la subida del año pasado (por la diferencia entre el IPC de agosto y el que resultó a final de año) y el 1,2% del año anterior. Por tanto, mantenerlo en el índice de referencia de agosto era insuficiente.

Pero lo importante es cómo se va a traducir esta subida para el bolsillo del ciudadano. Una subida del 5% acabará costándole a cada familia zaragozana cerca de 30 euros más al año, en torno a 2,5 euros cada mes.

En cuanto a las tasas medioambientales, llama la atención el incremento que se aplicará al recibo del agua, ya que del 5% más en el que se traducirá la cuantía, el abastecimiento subirá un 3% y será en concepto de saneamiento donde se aumentará un 7%. Por eso el porcentaje es del 5%, aunque ambos conceptos no se encarecen en la misma proporción. Con esto, cada familia pagará casi 7,5 euros más de media (en consumos que rondan los 132 metros cúbicos). Mientras, en la recogida de basuras, la subida del 5% suponen menos de 3 euros.

Con respecto al IBI, este mismo incremento en porcentaje se traducirá en 8,5 millones de euros más para el ayuntamiento (aunque tres de ellos corresponden a la subida de hasta el 20% para las grandes empresas). Para las viviendas, a cada familia le supondrá un encarecimiento de menos de doce euros al año, ya que la media estaba en 229,28 euros y ahora será de 240,74.

CICLOMOTORES, UN 33% Por último, en el impuesto de circulación se ha aplicado el mismo incremento para turismos y motocicletas (5%) elevando en unos 6,3 euros de media la factura para los ciudadanos. Sin embargo, en este caso se ha trabajado en solucionar una de las defiencias que arrastraba el sistema, el que afecta a los ciclomotores y a los vehículos de baja cilindrada. En este sentido, se ha decidido que, en el primer caso, se incremente un 33% que se traduce en dos euros más de coste.

La razón que lo explica radica en que cobrando solo seis euros al ciudadano se había detectado que muchos de los usuarios no hacían frente a este gasto, lo rehuían y al final era más costoso requerirle el cobro que no hacerlo. Ahora, pagando solo dos euros más (ocho euros de media) se generarán hasta 1,8 millones de euros de ingresos adicionales. Y es que hay decenas de miles de ciclomotores. Mientras, con respecto a otros vehículos de poca cilindrada, con los que ocurría algo similar, se ha optado por mantener un 5%, pero de aplicar el 25% más que se pretendía, se habrían alcanzado los dos millones.