El Instituto Pirenaico de Ecología (IPE) quiere dar a conocer a la sociedad los trabajos y actividades que realiza en las dos sedes de Zaragoza y Jaca (Huesca) aprovechando la inauguración, el próximo año, de la nueva sede de la capital jacetana.

La actividad científica se ha retomado ya en la nueva sede de Jaca, ubicada en el Llano de la Victoria, después de que haya concluido la mudanza llevada a cabo en los últimos meses desde la avenida Regimiento Galicia aunque los laboratorios todavía se están acabando de montar y no están operativos en la actualidad.

Así lo ha explicado a Efe el director del IPE, Blas Valero, quien ha destacado que la inauguración de este nuevo inmueble, que cuenta con una superficie cercana a los 4.000 metros cuadrados y cuyo coste ha supuesto una inversión superior a los cuatro millones de euros, quiere servir "para acercar el centro a la sociedad".

La nueva sede de Jaca supone "un salto adelante" tanto por las nuevas instalaciones, más amplias y modernas que las existentes hasta ahora, como por los laboratorios, la biblioteca y el herbolario, que es el tercero de flora alpina e ibérica existente en España y el primero sobre pirenaica.

Ello permitirá "reforzar la tarea de investigación no sólo en Jaca sino también en Zaragoza", ha apuntado Valero, ya que se prevé la realización de cursos en verano y la posibilidad de que investigadores de otros centros puedan realizar sus estudios en esta nueva sede.

El IPE, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuenta entre sus dos sedes con 110 trabajadores, 30 de los cuales pertenecen a la de Jaca, entre los que se encuentran investigadores, técnicos, contratados doctorados y dos bibliotecarios, uno más tras el cambio de sede.

Sus investigaciones se centran principalmente en el estudio de la evolución de los ecosistemas terrestres vegetales y de los efectos morfogeológicos que afectan a los ecosistemas de montaña, como el clima, y la reconstrucción de los mismos.

La inauguración de la nueva sede está prevista para los primeros meses de 2012, un acontecimiento que tratarán de aprovechar, según ha insistido su director, para divulgar el trabajo que realiza este centro de investigación cuya nueva biblioteca podrá ser utilizada también por las personas interesadas en la flora o la morfología del Pirineo. A su juicio, los científicos son "los peores divulgadores" de la actividad que realizan y es importante que la sociedad aragonesa conozca qué se hace en este centro.

El traslado a las nuevas dependencias permitirá que la antigua sede de Jaca, ubicada junto al IES "Domingo Miral", pueda utilizarse previsiblemente para la ampliación de este centro educativo aunque la capilla que alberga en su interior seguirá en propiedad y uso del CSIC y podrá ser utilizada como un "museo o aula científica".