Los cinco imputados por su presunta participación en la tupperprotesta convocada por Marea Verde frente a la casa de la consejera de Educación de la DGA, Dolores Serrat, el pasado 12 de enero se sentarán finalmente en el banquillo, aunque no para responder del delito de coacciones por el que fueron inicialmente encartados, sino por una falta.

El magistrado del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza emitió el pasado miércoles una providencia en la que, una vez cerrada la investigación, ordena celebrar un juicio de faltas --todo apunta a que por coacciones, aunque la resolución no especifica qué infracción les imputa-- por la tupperprotesta. La vista todavía no tiene fecha.

Será el primer juicio que se celebre en España por una protesta de un colectivo ciudadano contra los recortes ante la casa de un político. Meses después, Stop Desahucios popularizó estas acciones bajo la denominación de escraches.

La semana pasada, tras declarar el último grupo de policías que efectuó las identificaciones de los participantes en la protesta, las defensas de tres imputados pidieron el archivo de las actuaciones, sobre el que todavía no se han manifestado la Fiscalía ni la acusación particular que ejerce la propia consejera.

RESOLUCIÓN La providencia descarta que los manifestantes hubieran cometido algún delito y destaca el hecho de que Serrat no se encontraba en su domicilio durante la protesta.

El magistrado indica en la resolución que las consignas que corearon los manifestantes no incluían contenidos de carácter injurioso, vejatorio ni intimidatorio. Sin, embargo, concluye que su conducta pudo ser constitutiva de una infracción penal leve , por lo que ordena enjuiciar los hechos como falta.

Las partes tienen cinco días para recurrir la decisión del juez, que abrió las diligencias para investigar la tupperprotesta tras llegar a su mesa dos documentos.

DENUNCIA Por una parte, la denuncia con la que Serrat decidió, la misma tarde del 12 de enero, poner los hechos en conocimiento del juzgado de guardia, y en la que no señaló a ninguna persona concreta.

Por otra, recibió un atestado del Cuerpo Nacional de Policía que incluía una narración de los hechos y un listado con las identidades de cinco personas a las que los agentes pidieron la documentación. Los cinco han declarado como imputados --un vecino de Huesca y otro de Murcia, por exhorto-- y se sentarán en el banquillo en el juicio de faltas.

Los policías coincidieron en sus declaraciones como testigos en señalar que en la tupperprotesta no se produjeron incidentes ni situaciones de violencia. También señalaron que los lemas y consignas que corearon los participantes no tuvieron carácter intimidatorio. Serán citados a declarar, también como testigos, en el juicio de faltas por estos hechos.