El Ayuntamiento de Zaragoza activó ayer el Plan Municipal de Protección Civil ante el riesgo de fuertes rachas de viento en la ciudad. Según los datos del Instituto Nacional de Meteorología, en la ribera del Ebro se esperaban rachas de viento de hasta 85 kilómetros por hora hasta las diez ed la noche de ayer, con el nivel amarillo de alerta. Bomberos, Policía Local, las brigadas de Parques y Jardines, las contratas de mantenimiento de mobiliario urbano, el personal de Limpieza Pública y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil estuvieron atentos a la evolución de los acontecimientos. La inestabilidad en forma de lluvia y viento persistirá esta semana en la Península y el tiempo empeorará a partir del viernes, con un aumento del frío y una bajada de nuevo la cota de nieve, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Desde esa fecha se espera la formación de otra borrasca fría, que traerá inestabilidad a la Península y que puede durar hasta el martes próximo aunque no será tan fuerte como la ciclogénesis explosiva.