La apertura del párking subterráneo del parque Bruil se ha convertido en una utopía. En varias ocasiones se ha anunciado su inminente estreno pero, a día de hoy, no hay ni rumores de que pueda abrir sus puertas.

Desde Servicios Públicos, su responsable, Carmen Dueso, aseguró que está todo hecho y que solamente falta lo más importante: una empresa que quiera pujar por este garaje y hacerse cargo de su explotación. La regidora informó que ya está redactado el anteproyecto, el estudio de viabilidad y los pliegos de condiciones. Pero el propósito aún tiene que dar un paso más, el más importante y decisorio, salir a información ya que la explotación de este aparcamiento tiene que tramitarse como concesión de obra pública.

¿Qué es lo siguiente? Algo aparentemente sencillo aunque, en plena crisis ha dejado de serlo: una empresa que se presente al concurso público para "hacer realidad este proyecto". En el caso de que una empresa apostara por la explotación del servicio, tendría que adecuar el interior del recinto. Actualmente solo está la estructura base de la estancia, lo que abocaría a la futura gestora a pintar y señalizar las instalaciones, comprar las barreras de entrada y salida o las máquinas de pago, entre otros.

El PP en el Ayuntamiento de Zaragoza criticó al consistorio por no haber sacado adelante esta infraestructura que pronto cumplirá los dos años y que costó un millón de euros. "Antes de fin de año habrá pliegos y se sacará la gestión a concurso". Esta frase de Dueso de hace un año y medio fue rescatada por el PP para denunciar que no se ha llevado a cabo.

La construcción del párking subterráneo se aprobó de forma conjunta al proyecto de la escuela infantil que se encuentra en la parte superior del garaje.