La DGA diseñó un multimillonario plan de depuración para la comunidad, una de las principales banderas del PAR en la pasada legislatura con Alfredo Boné a la cabeza. Pero algunas de sus actuaciones se han bloqueado por las generosas expectativas de la época del boom inmobiliario y ahora, además, Zaragoza se resiste a pagar. Y engloba al 52% de la población (y a sus recibos).

¿Qué es el canon de saneamiento?

Es un impuesto creado por la ley de Ordenación y Participación en la Gestión del Agua en Aragón del 2001, que grava la producción de aguas residuales, cuantificada por el consumo de agua o del propio vertido de las mismas. A diferencia de las tasas, cuya recaudación debe ir íntegramente a financiar el servicio por el que se paga, el canon es un impuesto cuya recaudación se destina a la construcción de depuradoras en el territorio aragonés. Su desarrollo se regula a través de un reglamento.

¿Cuál es el origen de este impuesto?

La creación de este impuesto se regula, a nivel nacional, en el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales Urbanas. Este establece que las comunidades establezcan el canon para hacer frente a los objetivos marcados por una directiva europa sobre tratamiento de las aguas residuales urbanas. Con el impuesto aragonés se financian los costes de explotación, mantenimiento y obras de construcción de saneamiento y depuración del territorio.

¿Cuánto se paga en Aragón por el canon?

La tarifa se determina cada año en los presupuestos de la comunidad. El impuesto tiene dos partes: un componente fijo y otro variable. Para el 2012, el fijo para los hogares es de 4,564 euros al mes, una cifra a la que hay que añadir 0,550 euros por metro cúbico de agua consumida. Hay una bonificación del 50% para los municipios en los que la depuradora no ha iniciado su actividad. Las tarifas son comunes para todo Aragón, con lo cual el recibo depende del agua consumida.

¿Cómo se ejecutó el mandato europeo?

Para afrontar el cumplimiento de la directiva europea de tratamiento de las aguas residuales urbanas, que obliga a depurar el 100% de las aguas residuales en 2015, el Gobierno de Aragón diseñó el Plan Especial de Depuración de Aragón. El objetivo es depurar las aguas en todos aquellos núcleos de población de más de 1.000 habitantes que no disponían de este servicio con anterioridad. Todo ello contando con la dispersión geográfica del territorio aragonés y su despoblación. Además, se diseñó también un plan específico para el Pirineo, que proviene de financiación de Madrid, aunque sus beneficiarios siguen pagando el canon a Aragón, y otro para los núcleos con menos población. En conjunto, una operación de unos 1.400 millones de euros. Por el momento, el Instituto Aragonés del Agua (IAA) gestiona 172 depuradoras. Dentro del plan especial, se han finalizado las actuaciones en 10 de las 13 zonas. En esas tres se han paralizado las obras por falta de financiación de la empresas.

¿Por qué la situación de Zaragoza es especial?

Porque Zaragoza construyó su depuradora y la sigue pagando. Aunque, según el convenio del 2007 estaba prevista su amortización en mayo del 2013, el consistorio decidió aplazar los pagos. El acuerdo de hace cinco años también marca una excepción y es que en la capital serían compatibles el cobro de la tasa municipal y del canon. H