El periodista de El Periódico de Aragón Eduardo Bayona recoge en su libro 'El crimen de Fago', que edita La Esfera de los Libros, el asesinato del alcalde de Fago Miguel Grima, asesinado el 12 de enero de 2007, así como los antecedentes que desembocaron en la emboscada mortal y los pormenores de la investigación policial y judicial.
El libro, de 240 páginas y que ya está a la venta, analiza las 23 causas judiciales penales en las que se vio envuelto Miguel Grima durante sus dos mandatos en la pequeña localidad pirenaica, 19 de ellas en la segunda legislatura. Algunas de las disputas judiciales las mantuvo con el agentes forestal y ganadero Santiago Mainar, quien permanece en la prisión de Zuera como presunto autor del asesinato, a la espera de ser enjuiciado por la Audiencia de Huesca.
Además, Bayona recuerda algunas de las decisiones controvertidas que tomó Miguel Grima como primer edil fagotano, como establecer una tasa por la ocupación de la vía pública u otra para sancionar el tránsito de ganado por el casco urbano.
También reconstruye la emboscada perpetrada por el autor o autores en el único punto de la carretera de Majones a Fago que tiene cobertura de telefonía móvil y detalla la investigación realizada por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que utilizó los mejores medios técnicos disponibles para esclarecer uno de los asesinatos con mayor repercusión mediática de los últimos años, dijo Bayona.
El periodista altoaragonés recuerda en su obra cómo la Benemérita sospechó cuando sorprendió en falsedad a Santiago Mainar la primera vez que prestó declaración, cuando estaba en libertad y no era sospechoso. En su relato verbal, Mainar explicó a los agentes el contenido de una conversación con su pareja de entonces que no se ajustaba a la realidad.
"El caso está abierto" y, de hecho, no hay sentencia judicial todavía, subrayó Eduardo Bayona, quien indicó --en una rueda de prensa-- que "la instrucción judicial está sin cerrar".
Eduardo Bayona comentó que hay "ciertas sociedades" de pequeños núcleos habitados en las que "los conflictos adquieren un nivel de enconamiento que no se da en las grandes ciudades", donde se puede tener un conflicto personal con una persona y no verla en varios años, lo que no puede ocurrir en pueblos con 25 habitantes censados, como Fago.
En estos pequeños municipios "lo bueno es muy bueno y lo malo puede resultar fatal", sentenció Eduardo Bayona, quien lamentó que estos días "vuelve" la conmoción a Fago, ya que mañana, sábado 12 de enero, el Consejo Comarcal de La Jacetania y el PP rendirán homenaje a Grima, un año después de su asesinato.
