El Salud invertirá en material tecnológico destinado a pruebas diagnósticas y sobre todo oncológicas la cantidad que estaba presupuestada para la construcción del hospital de Teruel, paralizada por el "riesgo sísmico" en la zona. Así, se destinará un millón a la adquisición de un nuevo TAC para el Obispo Polanco, de la capital turolense. "Los pacientes ya no se tendrán que trasladar a Zaragoza para los tratamientos detallados de radiología", indicaron fuentes de la Administración sanitaria. Asimismo, también se han comprado nuevos aparatos de última generación para los hospitales de Calatayud --Ernest Lluch-- y Huesca --San Jorge--. "Se trata de aparatos que estaban obsoletos o daban problemas y cuyo estado retrasaba las pruebas y contribuía a aumentar la lista de espera", explicaron desde el Salud. También se destinará una cantidad a la reforma de centros sanitarios.