"No queremos héroes". Esta fue una de las máximas que sin duda se les quedó grabada a los propietarios y encargados de los 146 establecimientos dedicados al sector del juego en Aragón --125 salones recreativos, 20 bingos y un casino--, que participaron ayer en un curso de prevención organizado por el Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con la Guardia Civil. Las claves que recibieron, aunque no fueron desveladas "para no ayudar al malo", van más encaminadas a la prevención que a detener el atraco "Si llega, mejor facilitar las cosas, que pase cuanto antes".

Así lo explicó Jesús Alberto Fuentes, jefe del Servicio de Control de Juegos de Azar de la Comisaría General de la Policía Judicial. "Tras un robo nos dicen que sospecharon de los ladrones días antes --suelen pasar por el local para estudiarlo--. Pedimos que nos lo digan en ese momento".

Esta iniciativa, surgida a raíz del gran aumento de estos robos hace tres años, se ha mostrado muy eficaz. Según Raúl Rubio, presidente de la asociación aragonesa del sector, AESA, desde el 2008 los delitos han descendido "en un 50%", y en un 60% de los casos se atrapa a los autores. "Somos optimistas, pero sin bajar la guardia", advirtió.