El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Caspe ejerció el pasado viernes, 3 de marzo, de improvisados comisarios de carrera en un rally en Caspe. El veredicto fue la inmediata suspensión de la prueba. Y es que los 15 pilotos franceses que competían habían pasado por alto dos pequeños detalles: conseguir autorización para la celebración, y no incluir en el recorrido parajes naturales protegidos. La previsible multa por parte de la DGA, aunque se desconoce su cuantía, les costará bastante más que unos puestos en la parrilla de salida.

La competición fue descubierta por una patrulla en el paraje Valdurrios de Caspe. En torno a las 11.00 horas, escucharon un fuerte estruendo de vehículos a motor que provenía de la parte alta de la sierra. Al acercarse a investigar interceptaron un vehículo 4x4, de matrícula francesa. Circulaba por un Lugar de Interés Comunitario (LIC) llamado Serreta Negra, dentro de la Red Natura 2000. Al entrevistarse con el conductor, les explicó que era empleado de una empresa francesa, que había organizado una prueba deportiva con buggys, motos y quads por aquel lugar. El hombre exhibió la documentación necesaria para solicitar la prueba, incluyendo el mapa del itinerario y la lista de participantes.

MAPA Al repasar el itinerario, los agentes comprobaron con extrañeza cómo, además del paraje por el que circulaban en esos momentos, el trayecto discurría por una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) llamada Valcuerna, Serreta Negra y Liberola y por vías pecuarias catalogadas como Cañada Real de Caspe, todas ellas de gran riqueza natural. Repasaron entonces la documentación remitida por la DGA y vieron que en efecto habían contestado, pero para denegar la autorización.

Por esto, la Guardia Civil comunicó al piloto que la prueba finalizaba de inmediato, y le solicitó que reuniera a todos los vehículos participantes. En total eran 15 --12 buggys, un quad y dos motos--, equipados con sistemas de GPS y acondicionados para la práctica de competiciones deportivas. Los pilotos de todos los vehículos también portaban equipaciones especiales para este tipo de competiciones deportivas.

Requerida la documentación de todos ellos, comprobaron que eran franceses, tanto los pilotos como los empleados de la empresa que había organizado la competición. Los agentes del Seprona les comunicaron que por estos hechos se instruiría una denuncia, que remitieron Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la DGA. La cuantía de la sanción no se conoce por el momento, pero teniendo en cuenta el itinerario, la carrera no saldrá barata.