La intención del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón de centralizar en un macrolaboratorio la analítica no urgente continúa provocando malestar en el sector sanitario. Es el caso del hospital zaragozano Miguel Servet, cuyo jefe del Servicio de Bioquímica Clínica, Ángel García de Jalón, calificó ayer de "disparate" la posibilidad de que la Administración pretenda "centralizar o privatizar" el servicio.

García subrayó que "falta criterio para saber que tiene sentido centralizar, lo que sería un disparate no solo económico sino sobre todo asistencial" aunque acentuó que la privatización del servicio sería un "disparate injustificable" y reprochó al departamento que, a este respecto, "no existe dialogo alguno con los profesionales".

El profesional consideró "incuestionable" que los hospitales comarcales "deben tener un laboratorio de urgencias", pero "con esa misma plantilla y un equipamiento básico para atender la demanda de urgencia y programada, correspondiente a estos hospitales y su Atención Primaria".

ARGUMENTOS García apuntó que "enviar las pruebas básicas resultaría más caro por la logística que por la analítica" y expuso que las especiales --de baja demanda o aquellas cuya complejidad técnica no hagan rentable su análisis in situ-- "deben enviarse a un laboratorio de referencia, el Clínico o el Servet, como se viene haciendo desde siempre".

Respecto a la Atención Primaria de Zaragoza, indicó que "es perfectamente razonable centralizarla en el Miguel Servet, donde ya se atiende a más de las dos terceras partes y donde ya se ha realizado la inversión económica necesaria" y aclaró que las pruebas de referencia "están convenientemente repartidas por acuerdo entre los dos centros".

García cuestionó el ahorro esgrimido desde la DGA. "Desde los tres últimos años, se ha reducido el gasto por petición analítica entre un 7% y un 10% en lo que se refiere a reactivos y las plantillas están experimentando una sensible reducción a cargo de jubilaciones".

Asimismo, denunció la "desinformación" de la Administración, que "no presenta un proyecto inteligente de futuro, desconocen el grado de desarrollo tecnológico y científico de los servicios implicados, no ha publicado el catalogo de pruebas diagnósticas por centros ni las financiables por la comunidad en laboratorios externos, no ha unificado el sistema informático y no presenta datos fiables del consumo ni de las plantillas".