El sindicato médico aragonés Cesm criticó ayer la decisión del Gobierno de Aragón de implantar --siguiendo las directrices del ministerio-- el copago en farmacia hospitalaria para enfermos no ingresados de patologías como cáncer o hepatitis y la calificó de "salvajada".

El secretario general del sindicato en Aragón, Lorenzo Arracó, censuró la imposición del pago a "un grupo especialmente sensible" de medicamentos "extraordinariamente caros" y reconoció su "desagradable sorpresa" por la medida adoptada desde el Ejecutivo estatal y que adoptarán las comunidades desde el 1 de octubre --algunas se han negado mientras que Aragón ya ha dejado claro que lo hará más tarde por falta de tiempo--.

Para Arracó, la obligación de abonar una parte del coste del fármaco --el más caro cuesta más de 9.000 euros-- puede repercutir en la salud del paciente a pesar de que este solo deberá asumir hasta 4,20 euros por envase con un límite mensual de 18,32 euros para rentas de entre 18.000 y 100.000 euros y de 8,14 para las inferiores a 18.000. "El problema es que habrá gente que tendrá que dejar de comer porque si dejan el tratamiento, morirán y se verán obligados a elegir", expuso Arrracó, que recordó que "estamos hablando de cosas muy serias".

LÍMITE Ni siquiera ese límite de gasto convence al sindicato, que advierte de que "no poner ese tope no habría sido un recorte sino un asesinato", subrayó el secretario general, que reiteró que "los recortes matan" en forma de "falta de adherencia al tratamiento debido a aportaciones muy costosas".

De hecho, Arracó matizó que "nunca nos hemos posicionado en contra del copago en función de la renta", pero insistió en que "la farmacia hospitalaria para enfermos graves la habíamos considerado siempre al margen" y apuntó, asimismo, que "tampoco conocemos la cuantificación económica del ahorro que esta medida va a suponer porque nadie nos lo ha hecho saber".

La nueva imposición del ministerio alcanza en Aragón a 28 principios activos destinados al tratamiento de enfermedades como el cáncer, la hepatitis C, la artitris reumatoide, la esclerosis múltiple o el asma. Los parados de larga duración y los receptores de pensiones no contributivas estarán exentos del pago.