La activación del sistema antiniebla del aeropuerto de Zaragoza tendrá que esperar. Sin que se hayan incluido fondos económicos en los presupuestos estatales para este año, el compromiso gubernamental de que pudiera ponerse en marcha a finales del 2012 parece ahora un imposible. Las partidas incluidas dentro de la entidad Aeropuetos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no prevén dinero para esta infraestructura imprescindible para que las aeronaves puedan aterrizar con total seguridad los días en los que hay escasa visibilidad.

A pesar de que se trata de un compromiso gubernamental, ratificado por la propia ministra de Fomento, Ana Pastor, en su comparecencia en el Senado hace dos semanas, no es hasta el año 2014 cuando se destinan más de 15 millones para ponerlo en marcha. Este dispositivo de navegación aérea, denominado ILS II/III, está instalado en el aeródromo aragonés desde el 2009, pero sin que se active. Debido a esta circunstancia, son muchos los aviones que tienen que ser desviados a otras instalaciones fuera de la comunidad autónoma los días de invierno con niebla.

El coste total de esta infraestructura asciende a 15,54 millones de euros. En otros ejercicios anteriores se invirtieron 143.000 euros. El grueso de la activación está a la espera desde hace tres años. Se dijo --también lo confirmó el año pasado el entonces director del aeropuerto, Felipe Rivas-- que a finales del 2012 estaría listo, evitando los retrasos y los desvíos. Sin embargo, este año no hay ni un céntimo. Solamente 58.000 euros en el 2013 y 15,34 millones de euros en el 2014.

El pasado mes de enero, el diputado de CHA (La Izquierda de Aragón) en el Congreso, Chesús Yuste, ya anunció que exigirá su puesta en marcha mediante iniciativas parlamentarias. Pero lo cierto es que a finales de este ejercicio parece imposible.

ESTACIONAMIENTO Este contratiempo se produce cuando en cambio sí se van a invertir alrededor de seis millones de euros en el aeropuerto zaragozano. La principal partida es para adecuar la plataforma de estacionamiento de aeronaves, con más de 2,3 millones de euros y la previsión de invertir otros 6 millones en el 2013. También para adecuar y aumentar el área de movimiento de las aeronaves, con más de un millón de euros y otro tanto los dos años siguientes.

Hay otras partidas destacadas, como los casi 200.000 euros para la torre de control y los 2,47 para mantenimiento; y otra casi simbólica de 27.000 para mejorar los accesos. De esta manera, la inversión estatal en esta infraestructura aragonesa culminaría gran parte de los proyectos emprendidos pero dejaría de solucionar uno de los principales problemas que tiene: el de la imposibilidad de ser una pista efectiva los días de niebla espesa.

A pesar de que es una reivindicación muy demandada y hay una constante alza de número de pasajeros (que este año podría caer debido a la reducción de vuelos) y de aeronaves de carga, la previsión gubernamental no ha incluido la activación de este sistema que sí tienen otros aeropuertos españoles.