Las obras de la segunda fase del tranvía de Zaragoza se han encontrado con nuevas ruinas a su paso por plaza España. En esta ocasión pertenecerían a uno de los numerosos complejos conventuales que durante los siglos XVII y XVIII se ubicaron en esta zona de la ciudad. La Dirección General de Patrimonio Cultural ha llegado a esta conclusión a partir de "los estudios y la documentación planimétrica, catastral e histórica que se vincularían con los restos identificados en el transcurso de la actuación arqueológica prevista en esta zona".

En cualquier caso, el hallazgo de estas ruinas no afecta al desarrollo de las obras del tranvía. Se descarta que estas edificaciones estén relacionadas con el arrabal de Sinhaya, destapado en 2003. Los últimos vestigios encontrados se ubican a 1,10 metros de profundidad, mientras que el arrabal de Sinhaya, por su parte, se localizaría "como mínimo a una cota inferior de 1,5 metros con respecto al suelo actual".