Los vecinos de Parque Goya, Juslibol y el Actur ya observan, con bastante expectación, el paso del tranvía por sus calles. Durante este fin de semana, de cinco de la mañana a doce de la noche, cuatro convoyes recorrerán el tramo entre Parque Goya y la calle Legaz Lacambra realizando "todo tipo de pruebas", según detallaron fuentes de los Tranvías de Zaragoza.

Entre ellas, los técnicos probarán la alimentación de la catenaria, los tiempos de recorrido, la parada o la integración de todos los elementos en un recorrido. Las maniobras se coordinan desde el Punto de Control Central de Valdespartera, sin incidentes hasta el momento.

Las pruebas comenzaron "de forma experimental" el jueves, pero fue ayer cuando se alcanzó el pleno rendimiento. El recorrido, en estos días, comienza en las cocheras de Parque Goya y recorre las paradas de la avenida Academia General Militar, Parque Goya, Juslibol, el Centro Politécnico Superior, Margarita Xirgú y Legaz Lacambra. Allí, el tranvía utiliza el escape para volver a Adolfo Aznar y circular en sentido contrario.

En total, algo más de siete kilómetros de recorrido para que los técnicos puedan comprobar el funcionamiento de todos los sistemas.

GIROS A LA DERECHA El consistorio no ha previsto ningún dispositivo especial de vigilancia para estas pruebas, aunque sí habrá personal de la sociedad del Tranvía, y voluntarios al estilo del Coso, para vigilar que todo vaya bien. Habrán de estar atentos particularmente a los giros a la derecha para entrar en las calles perpendiculares a María Zambrano y Gertrudis Gómez de Avellaneda, donde la acumulación de coches por los semáforos de la entrada de las calles provoca a menudo pequeños embotellamientos que bloquean la vía.

Es de esperar, eso sí, que los conductores tengan en cuenta la circulación de los convoyes en pruebas para evitar quedarse parados en las zonas señalizadas.

En los próximos días, si las pruebas resultan positivas, aumentarán las paradas que abarca este recorrido, y está previsto que, antes de final de mes, las pruebas lleguen hasta La Chimenea, aunque "no hay una fecha concreta para ello", según aclararon desde la sociedad gestora del transporte.

Llegará entonces la verdadera marcha en blanco, la prueba de circulación sin pasajeros que se extenderá durante dos o tres meses, hasta conectarlo con el paso del puente.

El buen ritmo de avance de las obras ha hecho que las previsiones más optimistas de los trabajadores sitúen la apertura comercial de toda la línea para el cinco de marzo, en lugar de para el 23 de abril, como se preveía. Sin embargo, desde el consistorio rechazan poner una fecha definitiva a la inauguración del recorrido completo.