--Debe haber varios bares Bukowski en el mundo.
--Sí, hay varios. Yo me refiero al de Malasaña en Madrid. Se lo puse porque conocí tardíamente a Bukowski y me pareció que publicar un libro con su referencia, era un gesto. Me di cuenta de que he recorrido caminos que él también recorrió.
--Viene de Uruguay pero en su poemario hay muchas referencias a España.
--Sí, hice un viaje hace cinco años a Tenerife y fue muy iluminador. Me disparó una cosa creativa que no me había sucedido nunca, la de escribir en todas partes a todas horas. Y descubrí una pulsión que nosotros también tenemos, que es la de querernos poco.
--Podrían viajar un poco más a Buenos aires...
--(risas) Es cierto. Y al revés, ellos nos quieren mucho a nosotros.
--Qué sorpresa ver su obra en esta modesta editorial.
--No, para mí no es modesta. Me parece una editorial con inventiva, y no espera que los lectores vengan, va a por ellos. Fíjate que el otro día presentamos el libro en una peluquería...
--Qué me dice.
--Sí, en la peluquería Rosa García. Corrió los sillones y secadores de pelo y las lociones, y todo adquirió otra vida con botellas de vino en las mesas.
--¿Quiere decirme que hay que hacer más caso a Nicanor Parra?
--Totalmente, estoy de acuerdo con ese viejo zorro chileno, sacar la poesía a la calle. Yo soy de la generación del 80 que nació en la dictadura, y tuve la actitud de acudir a los sitios más insospechados, llevar la poesía a las fábricas.
--La poesía fue un arma cargada de futuro en Uruguay.
--Lo fue. Se hizo una poesía entre líneas durante la dictadura. En un mundo globalizado existe la poesía para iluminar zonas oscuras y estas uniformidades.
--La poesía en tiempos de crisis.
--Guillermo Boido, un poeta argentino, decía que la poesía no se vende porque no se vende. En realidad en tiempos de crisis es necesario detenerse y pensar desde la poesía. Es un arma que nos permite ver el mundo desde otro ángulo.
--Creo que va a girar por España con sus poesías.
--Sí, además de visitar Zaragoza y Huesca, que no las conocía, el lunes estoy en el Ateneo de Barcelona con otro libro, Austero desorden, una antología de 15 autores uruguayos.
--Cuatro nombres.
--Mikel Laboa. Mario Benedetti. Salif Keita y El Camarón de la Isla.
--Adiós.
--Buenas tardes.