--Acaba de ser confirmado como candidato a la alcaldía de Zaragoza por el PP. ¿Le han dado opción a decidir o ha funcionado el dedo desde arriba?

--Este es un partido serio y pregunta las cosas. Yo estaba trabajando aquí para ser candidato, intentando conformar un proyecto.

--¿Tiene perfilada su lista? ¿Habrá renovación o continuidad?

--Ahora lo determinante es acabar el programa y eso está cerrado a expensas de retoques. Las personas son importantes y se va a mantener gran parte del equipo, pero como en cualquier elección habrá cambios. Pero la estructura del grupo se mantendrá, eso seguro.

--¿Le ha podido pasar factura el hecho de estar a medias entre Madrid y Zaragoza?

--¿Qué factura? Nadie podrá decir que no he cumplido con mis obligaciones en esta ciudad, que no he estado cuatro años con los ciudadanos.

--¿Irá al Congreso de nuevo si se lo ofrecen?

--Esta alcaldía tiene entidad suficiente como para dedicarse solo a esto. Es verdad que hemos tenido un alcalde que no lo ha entendido así, pero ese es un asunto personal suyo.

--Se le ha acusado de tomar decisiones en el Congreso contra la ciudad, como con la avenida Cataluña.

--Esto es crítica facilona. Aquí, salvo Fernando Gimeno, nadie ha reconocido que gracias al Estado se ha salvado este ayuntamiento. La avenida Cataluña tiene un coste económico de 8 o 10 millones de euros. El ministerio pone 1 y yo me pregunto dónde están los 9 del ayuntamiento. Todo el mundo sabe que no los tiene. Al final es demagogia y muy barata.

--¿Qué le parece la pujanza de nuevos partidos y cómo puede afectar al consistorio?

--Yo tengo ganas de saber qué proponen: si quieren subir los impuestos, si quieren bajarlos, si quieren privatizar, municipalizar... Yo creo que de eso es de lo que hay que hablar. Los ciudadanos tienen derecho a saber cómo quieren gobernar. Le preguntaron a Pablo Iglesias --Podemos-- cómo pensaba resolver la crisis y dijo que con más democracia. Eso es reírse de la ciudadanía.

--Dice que se han centrado hasta ahora en el programa. ¿Cuáles van a ser sus puntos fuertes?

--El empleo sigue siendo el eje determinante, para ello hay que resolver el tema económico en el ayuntamiento, que es el segundo más endeudado, y el famoso agujero de 344 millones que supone una lastra importante. Además, con una carga impositiva importante, dado que se ha disparado el IBI y la plusvalía, con peores servicios. Hay que resolver cómo se ponen en marcha políticas que sean capaces de generar empleo. Planteamos esa ordenanza de emprendedores que ha funcionado en otras ciudades en España y aquí no se ha querido hacer nada. Si gobierna el PP, el IBI lo bajaremos, y si no cumplo ese mandato me iría.

--Pero ¿cómo mantiene el ayuntamiento sus ingresos?

--Es que el Gobierno de España está inyectando mucho dinero en este ayuntamiento.

--O sea, que el ayuntamiento no necesita más ingresos.

--A ver, todas las instituciones necesitan más ingresos, pero hay que analizar cómo se está gastando lo que ya se tiene. Se están externalizando contratos cuando hay funcionarios que aquí no tienen trabajo, subvenciones de carácter político... Y suma cantidades importantes de dinero.

--Pero si se baja el IBI, se baja a todos. ¿El PP no estaría de acuerdo en apostar por la progresividad?

--PSOE, CHA e IU han dejado un panorama que es una bomba de relojería. Han dejado el IBI alto y han jugado a una pretendida progresividad que ha hecho que no se haya subido el recibo a un espectro de la población, pero a partir del próximo año el incremento va a ser del 40%. Si hubieran querido resolver el problema hubieran votado la ordenanza que propuso el PP de bajar el IBI. Llegan las elecciones, estabilizo los impuestos, y tras los comicios, palo.

--La DGA tampoco ha sido capaz de sacar la Ley de Capitalidad adelante y eso hubiera supuesto ingresos para Zaragoza...

--Niego la mayor. El Gobierno de Aragón sí quería la ley de capitalidad y, de hecho, avanzó hacia un escenario en el que había prácticamente acuerdo. Fue el último día en el que cuando había una propuesta casi cerrada, CHA y PSOE deciden dinamitar el acuerdo. Detrás de esto lo que hay es la consigna de no pactar nada con el PP porque entienden que electoralmente se pierden votos. La lectura es triste para esta ciudad, en un escenario con tantas fuerzas políticas va a ser muy difícil sacarla adelante. Me consta, además, que una parte del PSOE quería sacarla adelante, pero el candidato socialista, Carlos Pérez Anadón, discípulo del señor Lambán, ha decidido que no haya pactos con el PP.

--¿A quién prefiere: a Juan Alberto Belloch o a Carlos Pérez Anadón?

--Es lo mismo. Pérez se ha revelado como su mejor sucesor porque es igual que él: vieja política y viejos métodos. Ahora se está moviendo por la ciudad prometiendo todo lo que no ha hecho en estos años. No hay diferencia, si llevan 16 años juntos. Es lo mismo, la vieja escuela del que cree que se puede tomar el pelo a los ciudadanos.

--¿No hay posibilidad de acuerdo PP-PSOE entonces tras las elecciones?

--Habrá que esperar al día siguiente de las elecciones. Yo pensaré en los ciudadanos, como sucedió ya en los presupuestos, que se aprobaron gracias al PP a pesar de que el PSOE ni nos había llamado para negociar.

--¿Pero es posible o no?

--El que ha dicho ya que no es Carlos Pérez Anadón. El PP aspira a sacar el mejor resultado posible, pero una vez que se sepa el escenario, sí intentaremos pactar con quien quiera y con quien se preocupe por Zaragoza.

--¿Incluso con Ganemos?

--Ese pacto lo veo más que complicado.

--¿Si gana el PP las elecciones habrá segunda línea del tranvía?

--La segunda línea del tranvía es la trampa que tiende el PSOE a los zaragozanos porque sabe que no se puede pagar. A veces dudo de que el candidato del PSOE quiera ese proyecto porque no habla claro. Hay que hacer un plan de movilidad que tenga en cuenta todo y ordenarlo. Nuestra apuesta es el tranbús porque cuesta 20 veces menos que el tranvía. Tenemos una deuda de 1.000 millones, y no sabemos las facturas que habrá en los cajones... Es que no se puede pagar el tranvía. Nosotros no vamos a engañar a los ciudadanos. Es un hecho que la movilidad ha empeorado estos años.

--¿No se está politizando demasiado la movilidad?

--Eso es lo que ha hecho el PSOE, que ha dicho que el tranvía es de izquierdas. Nosotros proponemos el tranbús, después de muchos meses de estudio. No nos hemos sacado ningún conejo de la chistera.

--Su posición en el ayuntamiento con el preinforme de la Cámara de Cuentas contrasta con la que ha tenido el Gobierno también con un documento previo filtrado. ¿Se equivocaron? Porque han colocado en una situación difícil a la DGA que es de su mismo signo político.

--Yo no he colocado en una situación difícil a nadie. Nosotros denunciamos antes el agujero. Cuando vimos el preinforme, que tenía muchos visos de verosimilitud, nos dimos cuenta que coincidía con algunas cifras que nosotros teníamos. Pero comparar la situación del ayuntamiento con la del Gobierno es como hablar de la piscina de El Olivar con el pantano de Yesa. Aquí hablamos de un agujero que es más del 50% del presupuesto de la ciudad. En el caso de la DGA es el 1%. Niego que haya similitud.

--Ambos son preinformes.

--El del ayuntamiento ahora es definitivo.

--Pero no cuando lo utilizaron como arma arrojadiza.

--Bien. Yo me quedo con que ahora se ha constatado la realidad del ayuntamiento. Y esto no acaba aquí, no ha hecho más que empezar.

--¿Van a ir a los tribunales?

--Estoy convencido de que llegará al Tribunal de Cuentas para que se diriman las responsabilidades penales o contables.

--Su estrategia de oposición ha sido muy dura estos cuatro años. Da la sensación de que no han asimilado no haber gobernado estos años.

--Lo asimilé a los siete minutos de ver el resultado electoral. Que la oposición haya sido dura es consecuencia de los disparates y burradas que hemos visto en este ayuntamiento. Ha sido una legislatura nefasta. Y no sé en qué se basa para decir que la oposición ha sido dura.

--Hace un momento hablaba de responsabilidades penales. Decir eso es duro porque de momento nadie ha ido a la cárcel.

--Evidentemente. De momento. Pero la ley está para cumplirla. Lo que puede darse por bueno es lo que aquí sucede. Aquí no se han hecho ajustes por las trampas. Se ha incumplido la ley y no considero que la oposición haya sido dura.

--¿Volvería a repetir estrategia?

--Indudablemente. Haría una cosa distinta, iría a los juzgados mucho antes. El PP se ha equivocado esta legislatura al no ir a los juzgados mucho antes.

--Puede ir todavía.

--No tiene ningún sentido, a tres meses de las elecciones.

--¿Por algo en concreto?

--Por todo el tema de las subvenciones... este ayuntamiento es impresentable. El 61% se adjudica a dedo.