El teniente de alcalde de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza y alcalde accidental de la ciudad, Jerónimo Blasco, aprovechó la presentación del estudio de la universidad sobre los efectos del cambio climático en la capital aragonesa para remarcar el esfuerzo que la ciudad hace para atenuar el calentamiento que se evidencia. Sobre todo con medidas dirigidas a reducir la contaminación atmosférica, ya que se ha logrado, aseguró, que las emisiones de dióxido de carbono se hayan aminorado en "un 20%".

Unos sectores han contribuido más que otros a este logro. Por ejemplo el parque residencial de la ciudad, los hogares de los zaragozanos, que han logrado disminuir las cifras en un 23,6% en el 2013 con respecto al 2005. O la movilidad urbana, que lo ha hecho en un 11,4%. El tranvía y la pacificación de calles, el fomento de la bicicleta, la reducción del tráfico privado en el centro dan este resultado.

Por contra, en la industria se ha producido un incremento del 27% de las emisiones en la comparación de ese mismo periodo. Aunque, según explicó Blasco y el director Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Javier Celma, estos datos tienen matiz. En parte se debe al "incremento del número de empresas que se instalaron en la ciudad entre 2006 y 2007", y por otra parte, en este caso, si se analizan los datos teniendo en cuenta las medidas aplicadas en muchas de las más contaminantes desde el 2009 --y las bonificaciones fiscales que ofrece el consistorio por hacerlo-- en realidad se ha producido un descenso, de casi 1,4 millones de toneladas de CO2 que emitían en el 2008 a los 1,1 que lanzan ahora a la atmósfera.

Lo más llamativo es la contaminación emitida por la aviación. El aumento de vuelos de carga en el aeropuerto ha traído consigo un aumento "del 400%" de emisiones de CO2. Aunque Blasco apostilló que con 2.577 toneladasal año, comparado con la industria o las viviendas, este es un "valor residual".