Regular las emisiones difusas es el objetivo que se marca la nueva Estrategia Aragonesa de Cambio Climático y Energías Limpias (EACCEL), más adaptada a la situación actual.

Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, con motivo de una visita junto a la directora general de Sostenibilidad, Pilar Gómez, a las instalaciones de la empresa DKV Seguros en Zaragoza, un edificio desarrollado bajo parámetros de sostenibilidad y eficiencia energética.

El consejero también ha puesto en valor que DKV Seguros sea una empresa comprometida con la sostenibilidad y que colabora, además, con el Gobierno de Aragón en la realización de los talleres participativos que forman parte de la estrategia, cediendo sus instalaciones, han informado fuentes del Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

En la actualidad la EACCEL tiene adheridas 324 entidades, las cuales desarrollan acciones que contribuyen a cumplir con los objetivos orientados a la mitigación y la adaptación al cambio climático.

La EACCEL se estructura en 10 sectores temáticos, bien por ser emisores de gases de efecto invernadero (Energía, Transporte, Residuos, Industria, Residencial-Comercial), bien por ser sectores que sufren significativamente los efectos negativos del cambio climático (Biodiversidad, Salud, Turismo, de doble condición: Agricultura y Ganadería y finalmente Educación y Sensibilización como actuación horizontal a todos).

Durante el año 2017, la Dirección General de Sostenibilidad procedió a revisar cinco de los sectores de la EACCEL mediante encuentros participativos que permitieron abrir un debate en la sociedad aragonesa sobre la sintonía de los contenidos de la estrategia de esos sectores con la actualidad de los programas europeos y nacionales.

Este año se revisarán los cinco sectores restantes, lo que supondrá la revisión y actualización de la estrategia en su totalidad.

Durante la visita, DKV ha presentado al consejero el EKOplan que la compañía desarrolla desde 2004 y que en 2016 había conseguido reducir la huella de carbono de 2.780,03 a 516,69 toneladas de CO2.

Para conseguirlo, la empresa ha adoptado una nueva política de compras y redujo el papel, el consumo de agua, los residuos, el consumo eléctrico y el impacto de los viajes por negocios, para lo que se ha trabajado en labores de concienciación con los empleados, clientes, proveedores y la sociedad en general.

La compañía impulsó la creación de las EKOsucursales, en las que se instalaron luces LED, climatización y ventilación eficientes, se mejoraron los materiales envolventes y se comenzaron a usar materiales sostenibles para conseguir hasta un 55 % de reducción del consumo.

El mejor ejemplo de edificio sostenible de la compañía es la Torre DKV de Zaragoza, en la que se aplicaron todas esas medidas y se ha convertido en un símbolo de la marca.