Ocho meses después de las elecciones locales, Teruel cuenta con nueva alcaldesa. La popular Emma Buj tomó ayer posesión del cargo de regidora, en sustitución de Manuel Blasco, que abandona el ayuntamiento para dedicarse de lleno en Madrid a su papel de representante en el Congreso de los Diputados.

Sin embargo, no parece que las cosas vayan a cambiar mucho. La propia Buj aseguró en la ceremonia celebrada en la casa consistorial que su mandato será un "punto y seguido" de la tarea realizada por Blasco y con las prioridades de crear empleo y fomentar el turismo en la ciudad.

Buj salió elegida con los ocho votos de los concejales de su formación al encabezar la lista más votada, después de que ningún candidato consiguiera mayoría absoluta en la votación. Todos los grupos apoyaron a sus portavoces, a excepción de los ediles de Ciudadanos que renunciaron a presentar candidato y votaron en blanco, según había acordado ambas formaciones para facilitar que el PP conservara la alcaldía tras la renuncia de Blasco.

En su intervención, la alcaldesa dijo que su mandato será "un punto y seguido, marcado por la continuidad en la gestión" que llevó a cabo Manuel Blasco, que no estuvo presente en el pleno.

Como prioridades de su mandato destacó la promoción turística de Teruel como "ciudad del amor" y la lucha contra el desempleo, apoyándose en proyectos como Platea, el aeropuerto, Dinópolis y el futuro parque de Trebuchet. También se refirió a apoyar al comercio tradicional, combinado con otras fórmulas.

Su mandato va a estar basado en "el consenso y el diálogo", subrayó, y el único límite será "que el ayuntamiento no gaste más de lo que pueda pagar. "Nunca más tiene que volver a ocurrir que corten la luz o que venga un pequeño empresario al ayuntamiento diciendo que tiene que cerrar porque no le pagamos", recalcó Buj.

En su turno de intervención, todos los grupos municipales mostraron su disposición a apoyar a la nueva alcaldesa, a la que pidieron diálogo y nada de autoritarismo. Paco Martín, de CHA, dijo que con esta toma de posesión terminan las conjeturas y destacó la capacidad de Buj para "afrontar los problemas y su disposición a dialogar y negociar".

El portavoz de Ciudadanos, Ramón Fuertes, justificó el acuerdo con el PP, aunque criticó que Blasco no haya cumplido su promesa de mantenerse en la alcaldía. El representante del PAR, Julio Esteban, resaltó los problemas de la ciudad, como el paro y la despoblación.

Anabel Gimeno, de Ganar Teruel, defendió que los tres ediles de la formación constituyen una oposición "de verdad", y calificó de "engaño" la renuncia de Blasco. José Ramón Morro, del PSOE, acusó a este de "jugar con la ciudad" y de "engañar a los ciudadanos" al presentarse como cabeza de lista para luego abandonar el cargo.