El responsable de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, anunció ayer públicamente que las 14 trabajadoras del servicio de atención telefónica 010 por fin han cobrado. Las tres nóminas atrasadas que se les adeudaba y, ayer mismo, la de abril, como cualquier otro funcionario de la casa. En el caso de estas empleadas, que pertenecían a la empresa Pyrenalia -que tenía externalizado el servicio- y por sentencia judicial han pasado a ser personal laboral indefinido no fijo del consistorio, es la primera vez en años que cobran en tiempo y forma.

El edil de Zaragoza en Común (ZeC) confirmó que se ha acabado este «calvario» para ellas que ya duraba dos años, de impagos y de trabajar gratis para el ayuntamiento. Han sido dadas de alta en la Seguridad Social y a él le daba argumentos para insistir en que «desde lo público se garantizan los derechos de los trabajadores». Y de paso se ahorra, «un 35%», aseveró, con respecto al coste anterior, es decir, los 28.000 euros por certificación mensual que se abonaban antes han pasado a ser «unos 18.000» con el abono de las nóminas.

«La realidad está refutando esas críticas infundadas de la oposición», añadió Cubero, quien defendió que los argumentos contra la municipalización hoy se han quedado en papel mojado en el caso del 010, el servicio más valorado por los zaragozanos desde hace tiempo y de gestión directa desde el 1 de julio del 2017, cuando Pyrenalia renunció a asumir esta tarea para el ayuntamiento. Fecha en la que se inicia la antigüedad de estas 14 empleadas.

Queda, sin embargo, por resolver una cuestión importante: cuándo se sacan a concurso público estas 14 plazas. Se trata de una obligación para el Gobierno de ZeC para poner fin a esta contratación que los tribunales afirman que es irregular. Cubero explicó que se ha abierto «una mesa de negociación con los sindicatos» para abordar esta cuestión, y que se convocará la oposición y se ceñirá a lo que resulte de estas conversaciones.