Los trabajadores de TUZSA volverán a salir hoy a la calle para exigir el avance de la negociación del convenio colectivo. Los empleados se concentrarán en la plaza España para denunciar los impedimentos que según ellos pone la empresa para llegar a acuerdos. Según el comité de empresa la falta de un secretario de actas hace peligrar la nueva reunión de la comisión negociadora que debería celebrarse mañana.

Los empleados alegan además que la compañía ha sancionado a través de expedientes "injustificada y desproporcionadamente" a algunos trabajadores por, aseguran ellos, secundar los paros que finalizaron en julio. Con esta nueva movilización los empleados aspiran a forzar a la empresa a la firma del convenio, que lleva dilatándose varios años. El grupo municipal de IU instó ayer a ambas partes a alcanzar un acuerdo para que "se garanticen los derechos laborales y la calidad de este servicio" así como para evitar nuevos paros "puesto que con la ejecución del tranvía lo último que necesita la ciudad es que se recorte más el servicio de bus".

Por otro lado, otros empleados de una contrata municipal, en este caso los de FCC, confirmaron ayer la huelga que realizarán a partir del 12 de septiembre. Tras la propuesta lanzada la semana pasada, el comité de empresa votó ayer a favor de la protesta que será indefinida. Hasta ese día, los empleados realizarán una ronda de reuniones con otros miembros de la plataforma de contratas municipales para estudiar el apoyo que prestarán al comité de empresa de FCC. Además, en los próximos días se celebrarán asambleas con los empleados para analizar cómo se llevará a cabo la acción reivindicativa. Asimismo los trabajadores realizarán octavillas y carteles para informar a la ciudadanía del motivo de su protesta.

Los empleados de FCC estudian una movilización para el próximo 10 de septiembre para la que buscarán apoyo en diferentes movimientos sindicales, sociales y vecinales. Las principales reivindicaciones de estos profesionales es la readmisión de su presidente del comité de empresa, José Luis Muro, que fue despedido a finales de julio acusado por la compañía de utilizar información confidencial. Los empleados exigen también la contratación de más personal para mejorar las condiciones laborales.