La empresa que gestiona el aparcamiento regulado en Zaragoza, Z+M, ha llevado al ayuntamiento al contencioso. El consistorio le reclamó la devolución de alrededor de 440.000 euros que dejó de abonar después de que cambiara de «forma unilateral y sin consultarlo» con el Gobierno de la ciudad las condiciones del contrato.

Según explicó la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, durante la comisión de su área y tras ser preguntada por el PP, Z+M decidió modificar el canon en el 2012 tras la subida del IVA por parte del Estado central del 5 al 21%. La contrata alegó pérdida de ingresos y tomó la decisión de readaptar el contrato.

En junio del 2016, el Gobierno de la ciudad decidió regularizar el canon y se concluyó que la empresa había dejado de abonar más de 440.000 euros, una cuantía que se le exigió. Por su parte, la contrata presentó un recurso de reposición que no fue admitido por el consistorio y ha acabado acudiendo al contencioso administrativo, según indicó Artigas.

La concejala aseguró que todos los informes solicitados concluyen que la empresa no tenía derecho a modificar el canon de forma unilateral. «Es inadmisible», aseguró.

Este no es el único rifirrafe entre ayuntamiento y concesionaria. Según explicaron desde Movilidad, Z+M denuncia que el consistorio, por contrato, debería de permitirle aumentar las zonas de aparcamiento azules y naranja.

Según la última memoria realizada por la contrata encargada del servicio, el año pasado se registró un 83,55% de ocupaciones de media (86,1% en las 3.990 plazas azules existentes y 81% en las 2.666 naranja), un 3% más que en el 2015 a pesar de que el número de aparcamientos ha disminuido ligeramente, pasando de 6.789 sitios a 6.565 (-133). Además, se realizaron 6.502.888 operaciones, principalmente en la zona azul, con 4.839.500, es decir, un 74,4% del total, frente a las 1.663.388 de la naranja (25,6%). Cifras similares al 2015.